Community prevention.

Wednesday, November 23, 2016

Sexo y embarazo.

En apariencias, la maternidad absorbe el vínculo con la plenitud y la libertad. El sexo encabeza la lista de los comportamientos «inseguros» que postergamos.
 Liena María Nieves
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A las mujeres se nos da muy bien lo de «permutar de vida» según pasan los años. Primera temporada: capullos rosados; segunda, princesillas de la casa, aun cuando los siete parezcan eternos; tercera —¡Ave María purísima!—, adolescentes; cuarta, jóvenes, semimaduras, listas para lo que sea; quinta, madres.
De la maternidad en adelante, todo episodio de nuestra existencia parece determinado por la misma condición. Obvio, ser madre impone su propia simbología social, pues, además de expresar la decisión particular de crear una familia, enuncia el inicio de un estado irreversible. Desde el minuto en que nos nace un bebé, la tenencia sobre nosotras mismas adquiere nuevos «arrendatarios».
Es lo natural, mas no por ello libre de cierta injusticia. Mamá es una y nos pertenece hasta el final de la existencia o más allá. Pero su exclusividad como nuestra pasión primera trae fecha de caducidad mientras los hijos, sean únicos, dos o cinco, son adorados y protegidos, aunque nos pesen los minutos y los días se agoten con lentitud.
¡Y qué no haríamos por amor! Cualquier cosa, lo que ordene la abuela, lo que profetice la Letra del Año y lo que decida el doctor. De buenas a primeras, apartamos lo instintivo porque ya no resulta confiable. La madre primeriza se mueve sobre terreno desconocido. Nunca se sabe qué estará pasando «por allá adentro». Para colmo, las voces de la experiencia —encantadas con prohibir lo que antes ellas mismas hicieron— se encargan de destapar toda clase de peligros, no sin cierta dosis de contradicción.

Es importante saber:

El bebé no se lastima durante la relación sexual, pues está protegido por la bolsa de líquido amniótico que lo rodea en el útero y por las paredes del abdomen de la madre. Un tapón de mucosidad sella el cuello del útero y defiende al feto de infecciones, es decir, el pene nunca entra en contacto con el bebé.
♦ Después de la relación sexual se pueden presentar cólicos muy ligeros relacionados con las prostaglandinas (las hormonas que inducen el trabajo de parto), así como con las contracciones de los músculos pélvicos durante el orgasmo. Estos cólicos deben ser suaves y desaparecerán en algunos minutos. Si persisten y son más intensos, se recomienda consultar al ginecólogo.
♦ Durante el orgasmo el útero se contraerá más de lo habitual, pero este tipo de contracciones no tiene nada que ver con las usuales en el momento del parto.
♦ En el primer trimestre es posible continuar con las posiciones sexuales de costumbre antes del embarazo. Sin embargo, a partir de las 12 semanas y hasta el término, la pareja deberá variarlas en busca de mayor comodidad para la mujer.
¿Cuántas veces escucharon que el embarazo no es una enfermedad? Sin embargo, ¿cuántas serían las ocasiones en las que alguien les hizo notar que sus días de «mujer a tiempo completo» habían terminado para siempre? En apariencias, la maternidad absorbe cualquier vínculo con el mundo de la plenitud y la libertad, y en nombre de tan sagrado estatus, pausamos cualquier comportamiento «inseguro». Obviamente, el sexo encabeza la lista de lo postergado. Al menos, así continúan pensando infinidad de personas.
Pero las hay «cabeciduras», no exentas de remordimientos. Debo aclarar que las protagonistas femeninas de nuestros testimonios pidieron que no publicáramos sus nombres completos (es de pensar que con una panza hasta la barbilla no anden preocupándose por ciertas cosas). Sin embargo, las apreciaciones sobre el tema resultan variadas y complejas, filtradas por lo que la sociedad etiqueta como una buena madre y, en mayor medida, barnizadas por los matices de la sexualidad, el desconocimiento, la responsabilidad personal y el pacto con sus parejas.
Ana María, de 24 años, no encuentra una justificación de peso para castigar su intimidad durante nueve largos meses. A la altura de las 26 semanas de embarazo solo debió limitarse en la dieta alimentaria. Por lo demás, su vida ha transcurrido con total naturalidad.
«No todas las mujeres lo pasamos igual. Cuando me hicieron la captación, le pregunté al ginecólogo si habría algún riesgo en mantener relaciones sexuales durante el primer trimestre, pues se dice que resulta el más complicado, pero me dijo que si me sentía bien podía continuar con mi rutina normal.
«De hecho, en estos meses he descubierto en mi esposo una ternura y delicadeza que me encantan. Al principio estaba asustado y pensaba que nos podría hacer daño a mí y a la bebita, por lo que se limitaba mucho. Estamos pasando una nueva fase de nuestra vida íntima que nos acercó como pareja y como futuros padres. La cuenta que yo saco es que si me siento feliz y satisfecha, la bebé también recibe la misma sensación, y en lo agradable no hay nada de malo».
Yadira no puede contar lo mismo. La carga de exigencias e intromisiones familiares ha sido demasiado pesada. Solo espera llegar a las 36 semanas para que inicie el conteo regresivo. A mediados de diciembre Enmanuel estará entre sus brazos.
«Hace tres años tuve un aborto espontáneo y decidimos esperar para que no hubiera riesgo. Por suerte, no hemos pasado más susto. Sin embargo, mi suegra y su hermana le hicieron creer a mi esposo que si teníamos sexo era muy posible que volviera a perder la criatura.
«La doctora que me atiende, desde el principio le explicó a él que no todos los embarazos son iguales, que no presento ningún síntoma para alarmarse, y ni así cede. Dice que si ocurriese un segundo aborto, aunque no estuviera relacionado con él, el cargo de conciencia lo volvería loco… ¡y loca me estoy volviendo yo! A veces me parece que nuestro matrimonio se congeló. Por las noches pierdo el sueño pensando en que puede buscar a otra, porque en definitiva es un hombre joven. Todo el daño que pensaron evitarme lo acumulo en mi corazón».
Entonces, ¿madres o mujeres? ¿Qué rol ubicar en primer lugar? ¿Acaso uno supone renuncia y el otro anulación? Si lo miramos desde ese ángulo, la maternidad constituye el interruptor que apaga todo erotismo femenino a causa de incomodidades, malas noches, horas lactando, cansancio. Por el bebé, todo; por la mujer, poco.
No obstante, bien sabemos que, con ojeras o sin ellas, semidormidas o dispuestas, los deseos reajustan su carrera a nuestro ritmo. De lo que se puede y lo que no se puede hay mucho por decir, pero la realidad que se vive en esos nueve meses escribe sus propias historias y nos supera como simples padres.

De la rosa, pocos pétalos

Las impresiones sobre la calidad del coito son personales. Objetivamente, no existen indicadores que demeriten unas sensaciones respecto a otras, pues se sabe que pocas cosas resultan tan subjetivas e incalificables como la satisfacción. Por tanto, nada cambia en este sentido durante el embarazo. Algunas mujeres aseguran que el placer se intensifica, aunque también existe una contraparte que solo avista espinas sobre la cama.
Paulo Enrique Navarro resume su vivencia reciente en una frase lapidaria: «Después de ocho años de relación, bastaron nueve meses para convertirme en el peor enemigo de la madre de mi hija». Ahora ríe con alivio y hasta se atreve a bromear con el asunto, pero el período entre mayo del 2015 y el pasado febrero le sirvió para atenazarle los nervios y dudar de sí mismo.
«Sospechamos que estaba embarazada porque cualquier olor, incluido el mío, le provocaba náuseas. Hasta las 12 semanas se mantuvo paranoica con lo del sexo, y como todo transcurría con normalidad, pensé que podíamos retomar nuestra intimidad. Error de mi parte. Le dolían mucho los senos, estaba hipersensible y me decía que no la podía desear como mujer, porque parecía un globo. Yo la veía preciosa, pero no se lo decía porque me acusaba de mentiroso.
«Si en todo ese tiempo tuvimos relaciones cuatro o cinco veces fue mucho, ya que con frecuencia se quejaba de calambres en el vientre. Me asusté con la idea de un aborto o de que la bebé naciera antes de tiempo y desistí, lo cual ella me agradeció enormemente. Ahora comprendo que no se sentía bien y que la barriga la molestaba hasta para respirar. Cuando la niña llegó, las aguas volvieron a su nivel y eso fue un alivio tremendo. Eso sí, no sé si sobreviva a una segunda temporada».
Desde el punto de vista anatómico, el embarazo acelera el riego sanguíneo en la pelvis, lo cual produce inflamación de los órganos genitales y acrecienta las sensaciones de placer. Asimismo, el aumento de la humedad y del flujo vaginal apuntan dos tantos a favor del orgasmo. Sin embargo, lo que para algunas constituye una regla, para otras resulta una incómoda excepción. Senos adoloridos al menor roce y cólicos poscoitales —semejantes a los provocados por la menstruación— son bastante frecuentes, aunque no se traduzcan como una alarma médica.
La Dra. Ada González Rivera, especialista en I grado en Ginecología y Obstetricia, máster en Atención Integral a la Mujer y jefa del Servicio de Aborto en el hospital provincial Mariana Grajales, de Santa Clara, explica y destierra unos cuantos mitos al respecto.
«Siempre existen riesgos al mantener relaciones sexuales durante el embarazo, pero de no detectarse evidencias de posibles complicaciones, no es necesario prohibirlas. A algunas pacientes se les proscriben cuando presentan ciertas patologías como amenaza de aborto, riesgo de parto pretérmino, contracciones fuertes, sangrado o infecciones».
Alguna precaución en particular...
—Las relaciones sexuales deben ser protegidas con condón. Además, deben evitarse todos los excesos. Si se cumple con tales requisitos, ni la madre ni el feto recibirán daño o afectación de ninguna clase, más bien, todo lo contrario. Se trata de un acto de amor y de bienestar cuyos beneficios llegarán también al niño. La explicación reside en la exacerbación de las hormonas de la mujer, que la inducen a sentir más placer y deseos de disfrutar de su intimidad.
«Los especialistas recomendamos que después de las 36 semanas de gestación se extremen las precauciones. La rotura de la bolsa durante la fase final podría desencadenarse por una relación sexual, ya que está más expuesta, pero tampoco resulta una generalidad. Lo que sí desearía reafirmar es la necesidad de protegerse con preservativo durante los nueve meses, pues con eso evitamos cualquier riesgo innecesario de infección».
La Dra. Norma Velázquez, jefa del Departamento de Salud Sexual y Reproductiva del Instituto Nacional de Perinatología, en México, considera que «la falsa idea de que mantener relaciones sexuales durante el embarazo puede provocar aborto o que el bebé presente alteraciones, lo único que origina es distanciamiento. […] Ocurre un círculo vicioso: ellas creen que no las buscan porque están gordas, y ellos temen dañar al bebé. Debido a ello es fundamental la comunicación.
«Mientras algunas mujeres se resisten a las relaciones sexuales al experimentar síntomas como náuseas, mareos o vómitos, o por los cambios físicos, como mamas más sensibles, mucosa vaginal inflamada y disminución de la lubricación, otras, un 20 % de los casos, reportan incremento del deseo sexual».
Sin embargo, nadie puede asegurar que el proceso será simple, cómodo y justo para ambos integrantes de la pareja. La sola idea de convertirnos en padres implica mil y una emociones, pero también tantísimos contratiempos que, aun cuando se asimilen con optimismo y alegría, son capaces de voltearnos el mundo y reevaluar nuestro criterio sobre lo verdaderamente preocupante.
Puritanismos y evidencias terrenales sobrarán en un tema como este, porque basta el solo anuncio del futuro nacimiento para que a la mujer se le conciba como frágil cofre protector de la más preciosa de las joyas. No obstante, seamos madres o no, el placer sexual no constituye un privilegio con plazo de expiración, sino un beneficio postergable en nombre de un bien mayor: la salud propia y la de nuestros hijos.
Quizás, en franca superioridad respecto a otros momentos de la vida, el embarazo logra «desnudar» a la pareja frente a frente, y no como hombre y mujer, sino como seres humanos que crecen. Porque ser madre es eso, crecer; pero también signa el derecho permanente a ofrecer y recibir amor.
    Fuente: http://www.vanguardia.cu/sexeando/7580-embarazo-y-sexualidad

Un adolescente que quedo paraplejico por una caida en fase de recuperacion.

Yendry Pérez Figueroa, junto a sus doctores Antonio Puente Álvarez (al frente) y José García, la residente Yusimí Martín y su mamá, Mariela Figueroa Malleta.
Por: Yahily Hernández Porto
yahily@juventudrebelde.cu
22 de Noviembre del 2016 22:49:13 CDT

CAMAGÜEY.— La historia que esta vez publica JR, aunque lo parezca, no es de ficción. Muy real es la experiencia de un camagüeyano que, con 17 años de edad, tuvo un estremecedor episodio, al que le siguió un relato de amor, solidaridad, perseverancia, entrega familiar y maternal, y mucho empeño de la medicina cubana.
El 5 de enero de 2013 la vida del adolescente Yendry Pérez Figueroa se transformó en un martirio. Mientras disfrutaba junto a sus amigos del enfrentamiento beisbolero entre Camagüey y Ciego de Ávila en el estadio Saturnino Lora (poblado de Jaronú, comunidad de Brasil, del municipio de Esmeralda), cayó de lo más alto de las gradas: 12 metros.
Su amigo Pedro, que lo acompañaba aquella tarde, también se precipitó y vino a caer sobre él. Esta atenuante evitó que Pedro corriera su misma suerte, rememora Yendry, a quien muchos nombran desde entonces el «muchacho de goma».
«Eran las tres de la tarde y el juego estaba caliente, ganábamos tres por una en el quinto inning. Entonces sentí que la baranda se estremeció y cerré los ojos.
«Pedrito tuvo múltiples fracturas, pero se recuperó y pudo caminar. Yo abrí los ojos a los nueve días del accidente y quedé parapléjico, recuerda quien ahora da sus primeros pasos en el Hospital Clínico Quirúrgico Amalia Simoni, de la ciudad agramontina.

Y se formó el corre-corre

El espectáculo deportivo se detuvo. Los cientos de espectadores de la instalación esmeraldeña se sumaron al «corre-corre» para salvar a Yendry de la muerte. Los deportistas de ambos equipos, organizadores del evento, autoridades de la provincia y el pueblo de Esmeralda rindieron respeto al dolor de ambas familias.
«El juego se suspendió y se reinició dos horas después, luego de conocerse sobre nuestros estados de salud», dice Yendry. «Ese gesto no lo olvidaré, ni las muestras de apoyo a mi familia y a mi madre, Mariela Figueroa Malleta, quien no se ha separado de mí», afirma emocionado.

¿Dónde están mis piernas?

Este muchacho, quien vive junto a su madre y familia, en calle Primera, número 37, entre G y F, del reparto Armando Mestre, en la comunidad de Brasil, Esmeralda, describe el momento en que descubrió su parálisis total como el más desesperante y amargo de toda su vida.
«Yo era feliz, como cualquier muchacho tenía mi novia, mis amigos, incluso estaba en la EIDE (Escuela de Iniciación Deportiva), en la especialidad de atletismo y, de repente, al abrir los ojos, no pude ni mover los dedos. Eso fue como morir en vida», cuenta aún con tristeza.
Yendry repasa en su mente cada detalle de su lamentable descubrimiento: «Me pregunté: ¿Dónde están mi piernas?, y entré en pánico. Quise quitarme las mangueras del cuerpo, pero no pude. Estaba muy desorientado, agitado y dolido, pero al ver a mami y a todos los médicos junto a mí, empecé a tranquilizarme, hasta que descubrí mi parálisis total», rememora.

El milagro de las células madre

Por más de tres años ininterrumpidos han estado Yendry y su familia en hospitales de Camagüey. Primeramente en el Pediátrico Eduardo Agramonte Piña, donde fue internado un año y dos meses y se le realizaron dos importantes operaciones: la que descomprimió su médula espinal y estabilizó su parte ósea —efectuada por neurocirujanos y ortopédicos—, y la que permitió drenar la sangre acumulada en sus músculos, por el padecimiento de síndrome compartimental (al paciente se le rompe un vaso sanguíneo, acumula sangre en los músculos y la drenan para evitar su necrosis y no comprometer la recuperación).
Luego vendría otro largo período en el hospital Amalia Simoni, el cual se extiende hasta la actualidad, y en el que el «muchacho de goma» ha tenido que asumir una lenta, pero muy efectiva rehabilitación, gracias al empeño de los médicos, el tratamiento con células madre y el empleo de la medicina física.
«Mi hijo ha tenido innumerables muestras de cariño de todos sus amigos y profesores, reconoce su progenitora. Cuando menos imaginamos que volvería a moverse, el milagro llegó gracias al trabajo de doctores, técnicos y enfermeras, quienes nunca dejaron de tener esperanza ni permitieron que nosotros la perdiéramos».
En julio de 2015 el regalo llegó a esta familia esmeraldeña. «Me despertó un hormigueo muy extraño en las piernas que me devolvió la esperanza», dice Yendry. «Desde que llegué al Amalia me sometieron a los procesos de tratamiento con células madre, lo que mantuvo mi fe», refiere.
Mas, no todo fue color de rosa en la mejoría gradual del muchacho, pues con el retorno de la sensibilidad en sus piernas, también apareció un intenso dolor, el que requirió de otra operación.
Al respecto, el doctor Antonio Puente Álvarez, especialista de segundo grado en Ortopedia y Traumatología —quien lidera el equipo multidisciplinario que desarrolla la práctica médica de las células madre en el hospital Amalia Simoni— explica los detalles de aquel nuevo padecimiento.
«Cuando Yendry recuperó su sensibilidad, apareció un dolor de cadera y se le realizaron exámenes de Rayos X. Observamos entonces una fractura de cadera con necrosis de su cabeza femoral. El 13 de septiembre pasado hubo que efectuarle una osteotomía, que demandó la creación de una articulación nueva, para que no solo desapareciera el dolor, sino que pudiera continuar su rehabilitación», expone el especialista.
Informa el también profesor titular y consultante, que el equipo —integrado además por los doctores José García y Roberto Marrero, ambos especialistas en Ortopedia y Traumatología; Félix Leandro Morfa, especialista de primer grado en Hematología; Yusimí Martín, residente de cuarto año en Ortopedia; Dunia Rodríguez, especialista en Medicina transfusional; la sicóloga Liudmila González Guzmán y las rehabilitadoras Eliasib Torral y Lubia Sánchez— «ha permanecido casi dos años junto a Yendry, quien es “hijo ilustre” de este hospital», asegura.
Al cierre de este reportaje, Yendry continuaba infiltrándose células madre y ya daba sus primeros pasos con los ortesis (aparatos) colocados en ambas piernas.
Mientras este esmeraldeño sonríe, confiesa a JR que ha enamorado a una linda muchacha y sueña con ser informático, con una fiesta en su casa y con dejar atrás a su buena «amiga» la silla de ruedas.
Yendry es uno de los más de 750 casos que en los últimos tres años han recibido alguna variante de la medicina regenerativa en el hospital clínico quirúrgico Amalia Simoni y uno de los tres pacientes con traumas de columna severos que actualmente trata el doctor Puente con buenos resultados.
La osteonecrosis, la artritis reumatoidea, los traumas ortopédicos y las afecciones angiológicas, han sido los principales blancos hacia los que se ha dirigido la aplicación de células hematopoyéticas y de plasma rico en plaquetas, todo obtenido del propio paciente.
En casos como el de Yendry, la medicina regenerativa permite mayores posibilidades de rehabilitación, pues promueve la regeneración de tejidos y ello contribuye al éxito de técnicas como la terapia física, el electroestímulo, la quinesiología y otras. Un ciclo completo de este tratamiento, gratuito para los cubanos, cuesta cientos de miles de dólares. (Con información de la ACN) 
Fuente:   http://www.juventudrebelde.cu/cuba/2016-11-22/el-muchacho-de-goma-que-volvio-a-caminar/

Sunday, November 20, 2016

La Salud Publica de Cuba y los cubanos emigrados.Puntos de vista.



Esta historia debió ser contada antes. Ha convivido con nosotros desde hace tanto, que dejamos de verla como algo transcendente. Comienza cuando los cubanos no logran desprenderse del sistema de Salud Pública nacional, pese a residir en el extranjero. Termina en un regreso sistemático hacia nuestras instalaciones sanitarias y en puntos de fuga que repercuten luego en quienes viven aquí.
Lo mismo acuden para recibir tratamientos estomatológicos o de oftalmología, consultar al especialista, adquirir medicamentos, realizarse pruebas de laboratorio e imagenología, o para intervenciones quirúrgicas por mínimo acceso. Sin embargo, las autoridades del sector en la provincia desconocen la existencia del problema. ¿Acaso no lo será?
Una encuesta publicada en la plataforma digital del 5 de Septiembre permitió comprobar cómo los nacionales residentes en el exterior emplean vías informales para acceder a nuestros servicios médicos. La tendencia en el voto apunta a la amistad con los galenos como principal condicionante; en menor medida: medicamentos baratos, bajo costo de la atención, calidad y estancia junto a la familia.
La nueva Ley Migratoria, en vigor desde 2013, divide el fenómeno en dos mitades circunstanciales. Anteriormente, algunos emigrados disfrutaban de los servicios al margen de lo establecido, auxiliándose a veces de su carné de identidad (CI) carente de validez. Desde hace tres años tienen el amparo de la más reciente legislación: “Se considera que un ciudadano cubano ha emigrado, cuando viaja al exterior por asuntos particulares y permanece de forma ininterrumpida por un término superior a los 24 meses sin la autorización correspondiente, así como cuando se domicilia en el exterior sin cumplir las regulaciones migratorias vigentes”. Quienes regresan antes del plazo mencionado, mantienen todos sus beneficios sociales.
El tema recibe otro tratamiento en naciones europeas. En España, por ejemplo, las personas que pasen más de 90 días en el extranjero encuentran dificultades para mantener su tarjeta sanitaria. La restricción vincula el “derecho a la asistencia sanitaria” al hecho de “vivir en España”; una vez pasado tres meses fuera, el ciudadano dependerá del cuerpo médico del país donde resida.
Las campanas suenan. En el marco de la actual legalidad, las fugas aparecen y se hacen constantes dentro del subsidiado sistema de Salud Pública en Cuba.
DESDE ESTA ORILLA
“Al irse del país no tienen por qué cortar los vínculos, pero si deciden permanecer en otra nación, por qué no utilizan el servicio de salud de allí, opina Jorge Luis Padrón Acosta, estudiante universitario. Los trabajadores aportan de su salario a la seguridad social, o sea: nosotros pagamos la Medicina; entonces quienes viven ‘afuera’ vienen a utilizarla gratis. Marchan de Cuba por la parte económica y regresan por temas de salud”.
“Igual sucede con los medicamentos… ¡para algo existen las farmacias en divisa! Dicen que las vitaminas cubanas inyectables son más efectivas y las compran aquí a un costo menor. ¿Y cómo quedo yo? No me parece bien”, expresó otra cienfueguera.
Lo más pertinente sería ajustarse al sistema creado por Salud para la atención a los visitantes foráneos, amén de la residencia “temporal” o permanente de los cubanos en otra nación.
“Solo con ver al paciente uno no sabe si vive en el exterior. Por ello, cuando llega a cualquiera de nuestras instituciones debe enseñar el CI y se deja constancia. En ocasiones confiamos en la persona, aunque no está reglamentado así”, explica el doctor Sergio García Cordero, funcionario de asistencia médica en Salud Provincial.
Por su parte, la doctora María Octavina Rodríguez Roque, vicedirectora general de ese organismo, comenta: “La Comercializadora de Servicios Médicos Cubanos (SMC) ofrece muchísimos programas: pueden venir a realizarle un chequeo al niño, a arreglarse la boca, a hacerse unos espejuelos, y más, pero quien no viva en Cuba tiene que pagar”.
Otro punto de vista aporta Isis Leyva Betancourt, directora de la sucursal de SMC en Cienfuegos: “Contamos con un grupo de profesionales acreditados (…) A los doctores del Hospital que atienden a un cliente extranjero, se les paga el 10 por ciento de cuanto ingresemos. Eso, al menos, constituye un incentivo, y al mismo tiempo representa una forma de evitar la ilegalidad. El resto pasa por nuestro propio control. Realizamos recorridos por el Pediátrico, la Clínica de Especialidades…; realmente es muy difícil”. En la práctica, tales acciones carecen de impacto.
Si el disfrute del sistema gratuito de Salud por quienes viven en el extranjero pudiera preocupar o afectar a la población —dado la escasez de recursos y el consiguiente gasto económico—, las inquietudes se acrecientan ante la salida de medicamentos por nuestras fronteras. Hablamos de cantidades considerables, máxime con la actual crisis de fármacos en el archipiélago, equivalente a un déficit mensual de 60 medicinas del cuadro básico en el primer semestre del año, de acuerdo con datos publicados por el sitio Cubadebate.
HUECOS EN LA LEGALIDAD
“Resulta frecuente, común, habitual…; incluso, es muy extraño que alguien salga de aquí sin medicamentos, si bien, con el tiempo, la gente se ha ido ajustando a las normas”, afirma Mariela Ruiz González, asesora jurídica de la Aduana en la provincia.
La Resolución 148 de 2004 del Ministerio de Salud Pública (Minsap) prohíbe a los viajeros internacionales exportar “medicamentos para uso humano, en número mayor de tres envases originales, con excepción de aquellos destinados a la continuidad de tratamientos”. Debe constar también “la certificación del centro de salud y la factura oficial correspondiente en el caso de los ciudadanos no residentes permanentes en el país”.
De igual modo se restringe la salida de muestras de sangre, vacunas, cepas de microorganismos e insumos médicos u odontológicos. No obstante, el alcance de dichas regulaciones todavía parece limitado, al existir un endeble control sobre el volumen de medicinas que el ciudadano puede llevar consigo. En términos de importación ocurre lo contrario, con una cantidad permisible de hasta 10 kilogramos (kg).
No solo impera cierto paternalismo, queda implícita la posibilidad real de extraer medicamentos de forma indiscriminada. El certificado médico avala al pasajero ante las autoridades aduaneras, sin importar si es verídica su enfermedad o si es resultado de una gestión informal.
Al respecto, “una carta circular del Minsap de 2009 especifica que ningún galeno puede recetar medicamentos por complacencia para sacarlos del país, comenta Misleydis Rodríguez del Rey Otero, funcionaria de Salud en el territorio. De hecho, el médico no puede prescribir más de la dosis requerida para un mes de tratamiento”.
Para García Cordero, el conflicto rebasa el marco de emigrantes y residentes, porque, “quienes no trabajan ni aportan a la seguridad social, esos que están en el Bulevar y tienen un nivel de vida superior al de cualquier trabajador, también disfrutan gratuitamente de los servicios. ¿Y cómo lo regulamos? ¿No hay manera?”.
No pocos matices convergen en un tema tan sensible para los cubanos. Los vacíos legales, la benevolencia de nuestro sistema social, el proceder ético del personal médico en vínculo o no con sus necesidades materiales y el desentendimiento de las instituciones implicadas desde las propias estructuras de base, dimensionan el problema, al extremo de consentir todo sin detenernos a cuestionar: ¿Es correcto, justo?…
Ver comentarios en la fuente.
Fuente: http://www.5septiembre.cu/cuba-puntos-de-fuga-en-la-salud-publica/

Datos demograficos sobre el SIDA en Cuba.

Ofrecieron la conferencia de prensa, de izquierda a derecha en la mesa, las doctoras Jacqueline Sánchez y María Isela Lantero, y Efraín Sabá. Foto: Francisco Rodríguez Cruz
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Cuba arribará al Día mundial de Respuesta al VIH/sida el próximo 1 de diciembre con un 83% de sobrevivencia entre las personas portadoras del virus de inmunodeficiencia humana desde que en 1986 se diagnosticaran los primeros casos.

Hasta el pasado 8 de noviembre 26 mil 48 personas resultaron positivas a la infección por VIH en estas tres décadas de la presencia de la epidemia en el país, de las cuales viven 21 mil 544, según informó este miércoles en conferencia de prensa la doctora María Isela Lantero, jefa del programa nacional de prevención y control de las ITS/VIH/sida.
La tendencia a una estabilización en la cantidad de nuevas infecciones, que rondan las dos mil anuales durante los últimos tres años, es otro elemento positivo a juicio de la funcionaria del Ministerio de Salud Pública, quien añadió que el índice de prevalencia del VIH/sida alcanza actualmente el 0,27% entre la población cubana entre 15 y 49 años.
Alrededor del 80% de los casos son varones; y entre ellos, nueve de cada diez son hombres que tienen sexo con otros hombres, lo cual indica la importancia de continuar las acciones de prevención hacia este grupo poblacional, comentó la doctora Lantero.
Durante este 2016 y el pasado año —informó— Cuba mantuvo también el cumplimiento de los indicadores que la convirtieron en el primer país en obtener una certificación de la Organización Mundial de la Salud por la erradicación de la trasmisión vertical de la sífilis y el VIH/sida de la madre al bebé, en el periodo entre 2012 y 2014.
Otro resultado importante es que más de 17 mil pacientes reciben hoy los medicamentos antirretrovirales, el 79% quienes viven con el virus, lo cual ubica al país en el camino de cumplir una de las metas globales que Naciones Unidas trazó para el 2020 de un 90% de personas seropositivas con tratamiento.
Al respecto, la especialista precisó que la industria farmacéutica cubana produce en la actualidad cinco fármacos genéricos para controlar la enfermedad (Nevirapina, Zidovudina, Lamiduvina, Efavirenz y Abacavir), los cuales casi siempre se utilizan como combinaciones iniciales para la triterapia, y también accede a otros por vía de la cooperación internacional.
En cumplimiento de las recomendaciones internacionales,ya se retiraron de los esquemas médicos los dos medicamentos que producían más efectos secundarios (Estaduvina e Indinavir), aseguró la doctora.
Insistió, además, en la necesidad de conseguir una buena adherencia al tratamiento por parte de los pacientes y consolidar el sistema de distribución para que no haya baches en el abastecimiento de los antirretrovirales, los cuales se reciben de manera descentralizada y gratuita en las farmacias municipales.
Como elemento esencial de los programas de prevención, la doctora Lantero enfatizó en la importancia de lograr que no falten los preservativos o condones en la red de farmacias, y admitió que hubo dificultades en su disponibilidad a inicios de este año, pero ya fueron resueltas.
Sobresalió, por otra parte, la labor educativa de más de 13 mil promotores voluntarios de salud en el país, cuya formación es una tarea permanente, y el apoyo de los medios de comunicación masiva.
Amplia jornada de celebración
La inauguración el 1 de diciembre de un nuevo servicio amigable para redes de la sociedad civil en la sede de Prosalud, en 27 y B, Vedado, será una de las actividades más relevantes de un amplio programa en saludo, Día Mundial de Respuesta al VIH/sida.
La doctora Jacqueline Sánchez, directora del Centro Nacional de Prevención de las ITS/VIH/sida, explicó que en respuesta a las solicitudes y demandas de la población, este nuevo espacio brindará al público información, consejería, poseerá una minibiblioteca y computadoras, entre otras facilidades.
Durante esta semana, hasta el próximo 19 de noviembre, el cine Acapulco de la capital (tandas a las 5:00 pm y a las 8:00 pm), exhibirá una muestra de cine sobre diversidad sexual, al igual que otras salas en todas las provincias del país.
Otro de los momentos más esperados será la Gala cultural nacional a propósito de la ocasión, la cual tendrá lugar el 1 de diciembre a las 8:30 pm, en el teatro Lázaro Peña, con entrada libre, y en la que cada año se entregan los premios Esperanza a personas e instituciones que sobresalen en la respuesta al VIH/sida.
Efraín Sabá, director artístico del espectáculo, adelantó que formarán parte del elenco Juan Guillermo, Diván, Vania y Haila; así como actores y actrices de las películas El acompañante y Conducta; con la conducción de Marino Luzardo, Rosalía Arnáez y Raquel Mayedo.
Pruebas rápidas de VIH, mercadeo social de condones en las farmacias principales, talleres de activistas y simposios científicos, junto con intervenciones educativas y peñas culturales, así como un reconocimiento a promotores de salud con un trabajo destacado, animarán también esta amplia jornada que tendrá como lema este año: Levantemos las manos por la prevención del VIH.
Fuente: http://www.trabajadores.cu/20161116/solo-17-de-muertes-en-30-anos-de-epidemia-de-sida/

Wednesday, November 16, 2016

Cuadro demografico de mujeres cubanas que paren despues de los treinta anos.

Ana María Domínguez Cruz
digital@juventudrebelde.cu
15 de Noviembre del 2016 22:42:32 CDT
«Que estaba pasada de edad ya para lavar pañales, que hasta cuándo iba a ser tía solamente, que si en la escuela del niño le preguntarían si yo era su abuela… Fueron muchas las preguntas burlonas y las bromas que tuve que aguantar, porque en nuestro país se ve mal que una mujer pase de los 30 y pico sin tener hijos. Y yo lo planifiqué así».
—¿Por qué postergaste tu maternidad?
—No creo que la haya postergado tanto, si di a luz con 34 años mi primer hijo y ahora, al cabo de dos años, estoy esperando el segundo. En otros países las mujeres tardan más.
«Quise ganar experiencia laboral después de graduarme en la universidad, más tarde aspiré a una maestría y no quise restarle tiempo al cuidado de un hijo por mis estudios, ni a mi superación profesional por tener un bebé. Mi esposo estuvo de acuerdo, él también avanzó en sus proyectos y juntos nos fuimos al exterior a terminar estudios más avanzados.
«Nos fue bien, ahorramos un dinerito y decidimos tener a Gabriel. Ahora esperamos que venga la niña, todavía no sabemos».
—¿Conoces los riesgos a los que te exponías al ser madre a esa edad?
—Lo más importante no es la edad, creo yo, sino el estado de salud. No tuve complicaciones, tuve parto normal, y ojalá todas las mujeres disfrutaran tanto este período de sus vidas como yo».
A Ingrid Gutiérrez la vida le sonrió y todos sus planes pudieron concretarse. Sin embargo, no todas las mujeres que deciden tener sus hijos con edades avanzadas, es decir, mayores de 30 y de 35 años, según criterios médicos, tienen el mismo final feliz en sus historias.
No son pocos los riesgos a los que se expone la mujer si posterga su maternidad para esas edades, por lo que los especialistas recomiendan no retardarla demasiado. Ello no quiere decir que se estigmatice en la comunidad médica y en la sociedad a una madre añosa, mucho menos si fue capaz de cuidar su salud de manera consciente desde años anteriores para dar a luz sin complicaciones.

Fecundidad cubana: ¿Temprana o tardía?

En su libro De lo individual a lo social: Cambios en la fecundidad cubana, la sicóloga e investigadora del Centro de Estudios Demográficos de la Universidad de La Habana Grisell Rodríguez Gómez muestra los resultados de su estudio sobre la fecundidad cubana entre 1990 y 2010, en el cual se constató que el nivel de la fecundidad en ese período se mantuvo por debajo del remplazo con ligeras oscilaciones, primero tendiendo al descenso (1990-1996) y posteriormente a la estabilidad hasta 2004.
Fue significativo en la investigación que el patrón de la fecundidad tuvo —y sigue teniendo— sus valores superiores en el grupo entre 20 y 24 años en relación con el grupo entre 25 y 29.
La fecundidad de las mujeres mayores de 30 años para el 2010 representó alrededor del 24 por ciento en cuanto a la estructura de sus tasas de fecundidad, y del 26 por ciento en lo referido a la estructura de sus nacimientos. «Si se particulariza el grupo referido a partir de 35 años, es mucho menor la fecundidad, siendo del 11,1 por ciento la estructura de sus nacimientos y del ocho por ciento la de sus tasas; valores que se han mantenido de manera poco variable hasta la fecha».
«Desde el inicio del período estudiado, la fecundidad de las mujeres de más de 30 años comenzó a describir un proceso ascendente que, con ligeras oscilaciones, está mostrando hasta la actualidad una mayor presencia de madres en estas edades en el escenario demográfico cubano y con una marcada estabilidad en la estructura de las tasas para el grupo de mujeres entre 30 y 49 años».
Sin embargo, se reafirma para el caso cubano un patrón de fecundidad temprano, acota Rodríguez Gómez en entrevista con esta reportera, pues siguen siendo más numerosos los nacimientos entre los 20 y los 29 años de la mujer —especialmente entre 20 y 24 años—, responsables de más del 75 por ciento de la fecundidad en el país. «No obstante, la fecundidad de mujeres de más de 30 se mantiene como parte del patrón construido en los años precedentes y que tiende a ser sostenido, aunque no mayoritario».
La fecundidad cubana es temprana por tradición, por cultura, por idiosincrasia, lo que trae consigo presiones familiares y sociales, puntualiza la profesora. «Te vas a quedar para tía, ya estás vieja para parir… son algunas de las expresiones que escuchamos con frecuencia cuando una mujer arriba a los 30 años sin ser madre, pues también tenemos la creencia cultural de que no se cumple con el rol de una mujer en su plenitud, si la maternidad no está contemplada en su proyecto de vida».
Agrega que además de esa presión social, es necesario considerar que no abundan las mujeres que de manera consciente deciden tener hijos después de los 35 años, por ejemplo.
«Como tendencia no existe en Cuba un proceso articulado de la fecundidad, pues son pocas las mujeres que sí planifican el momento para tener hijos. Lo que sucede con frecuencia es que se toma la decisión de continuar el embarazo o no, cuando ya está presente.
«Por otra parte, no hay una interrelación real entre lo que se considera ideal y lo que sucede, pues los cubanos vivimos en el presente y ello hace que se postergue el embarazo, y cuando sorprende entonces se asume, porque ya se piensa que se tienen las mínimas condiciones. Coexisten esos temores de índole económica, digamos, con el deseo de potenciar la superación profesional de no pocas mujeres, pero aun así no es común que se tenga el primer hijo en edades avanzadas».
Considera Rodríguez Gómez que, aunque la maternidad en edades superiores a los 30 y 35 años no desplazará a la de entre 20 y 29 años, nuestro sistema de salud sí debe prepararse para recibir y atender a madres en edades avanzadas, según los términos médicos. «Desde mi visión como investigadora no considero que la maternidad en ese rango de edad aumente significativamente, pero sí se mantendrá alrededor de los niveles actuales».

Madres añosas: ¿Quiénes?

¿Cuáles son las características fundamentales de las mujeres cubanas que postergan su maternidad para después de los 30 años? Un primer acercamiento para caracterizarlas lo propuso en 2004 Nodalys González Soto en su trabajo de diploma para la licenciatura de Economía: Cuba. Estructura de la fecundidad en los 90. Madres mayores de 30 años, tutorado por la investigadora Rodríguez Gómez.
Constató en su tesis que estas mujeres tienen un nivel educacional más elevado que el resto de las madres y que una mayor proporción de ellas tiende a residir más en las zonas urbanas que en las rurales. Entre sus resultados, González Soto refiere que un poco más de la mitad declara estar unidas consensualmente en el momento de tener a su bebé; sin embargo, la proporción de madres casadas suele ser más elevada en las mayores de 30 años.
A lo largo del período del estudio se pudo apreciar que cada vez son más las madres primerizas mayores de 30 años. «Se ha incrementado la postergación de las mujeres para tener su primer hijo, lo que puede traer consecuencias significativas para el nivel de la fecundidad en un futuro cercano, pues si esta situación continúa, la llegada del primer hijo y su nacimiento después de los 30 años podría convertirse en un referente normativo que conduciría inexorablemente a un recorte del período reproductivo, una reducción de la exposición al riesgo de tener hijos y la declinación de las probabilidades de agrandamiento de las familias» subraya el estudio.
Todo ello dirigiría el nivel de la fecundidad de las mujeres cubanas hacia cotas aún menores de lo que es su nivel hoy, advierte González Soto.
«Por su parte, la capacidad multiplicativa de la población cubana se vería aún más afectada de lo que ya está, después de más de un cuarto de siglo de fecundidad por debajo del nivel de remplazo. Su consecuencia sería un mayor acercamiento al momento en que el número total de individuos comenzará a reducirse, caída que además podría tener un ritmo más acelerado que aquel que hoy prevén todos los ejercicios de proyecciones, sobre todo si esa situación se produce a niveles de fecundidad inferiores a los de hoy».
Esta no es una situación nueva en el contexto internacional, pues ha sido ya el camino transitado por países como España, Italia, Dinamarca y Alemania, entre otros, los que han visto reducirse sus niveles de fecundidad a partir del envejecimiento de las estructuras etáreas de esa variable demográfica.
Precisa González Soto que lo distintivo de Cuba, que en términos reproductivos está siguiendo el camino que han recorrido estas naciones, es que en aquellas la reducción de la capacidad reproductiva de la población y su consecuente envejecimiento tuvieron lugar posteriormente al proceso de desarrollo económico.
«La población cubana, en los próximos años, alcanzará en materia demográfica a esos países, mientras que no lo hará así en materia económica. Ese será el reto más importante a encarar, y su solución demandará, entre otras, la investigación profunda de los cambios estructurales de la fecundidad».

Lo que toda mujer debe saber

Por lo general, la mujer que arriba a los 35 años o más, con el ánimo de quedar embarazada, debe conocer que constituyen factores de riesgo las enfermedades crónicas no transmisibles asociadas con frecuencia a estas edades, como la hipertensión arterial y la diabetes, así como los trastornos circulatorios, entre los que se incluyen las várices y en ocasiones las trombosis venosas.
Si la mujer posterga su maternidad para esa etapa de su vida, por disímiles motivos, debe ser consciente desde años anteriores de la importancia de arribar a ella con un estado de salud óptimo, que impida complicaciones durante la gestación.
El especialista en Ginecobstetricia Gabino Arman Alessandrini, funcionario del Departamento Materno Infantil del Ministerio de Salud Pública, explica a JR que no es la edad, precisamente, el factor de riesgo, pero sí se incrementan los peligros de un embarazo en esas edades por la frecuente aparición de determinados padecimientos.
«El embarazo, por sí mismo, puede acarrear cualquiera de estas complicaciones, incluyendo la diabetes gestacional, y se incrementan los riesgos si la madre a esa edad no ha cuidado de su salud de manera satisfactoria, sobre todo si es primeriza.
«La mujer que tuvo partos anteriores, incluso antes de los 35 años, y si alguno de ellos fue cesárea, incrementa la posibilidad de los riesgos asociados a trastornos circulatorios y a la búsqueda de la placenta por implantarse en sitios específicos no adecuados, conocido como placenta previa».
Arman Alessandrini insiste en que uno de los factores de riesgo más importantes en la mujer que desea tener su descendencia después de los 30 y 35 años es la obesidad. «Generalmente después de esas edades la mujer sufre disturbios nutricionales, no se alimenta correctamente y además, no realiza ejercicios físicos con sistematicidad. El embarazo y la obesidad predisponen la aparición de no pocos trastornos».
—¿Para el bebé hay riesgos asociados con la edad de su progenitora?
—Es mayor la incidencia de los bebés con bajo peso al nacer y con crecimiento intrauterino retardado en madres mayores de 35 años.
El experto advierte que lo importante es que, cuando una mujer decida postergar la edad de tener un hijo, lo haga con responsabilidad. «Abandonar el hábito de fumar, mantener una buena alimentación, realizar ejercicios físicos con sistematicidad, mantener bajo vigilancia las enfermedades crónicas no transmisibles que padece y llevarlas a estado de compensación adecuados son recomendaciones tácitas para ella».
Prevenir los déficit de folato, con la ingestión de ácido fólico al menos seis meses antes de quedar embarazada, es una acción responsable de la mujer para impedir anemias y malformaciones en su bebé, destaca el doctor, quien insiste en la importancia de asistir a las consultas preconcepcionales cuando ya se valora la posibilidad de tener un hijo, para identificar posibles riesgos a tiempo.
—De manera natural, la fecundidad de la mujer disminuye a partir de los 30 y 35 años…
—Ciertamente, la posibilidad de quedar embarazada disminuye al arribar a esas edades por causas biológicas naturales, y no precisamente por haber ingerido la mujer tabletas anticonceptivas con anterioridad o haber utilizado cualquier otro método de anticoncepción.
«Si se detectara en la mujer en ese momento algún problema de fertilidad que le impida concebir su descendencia de manera natural, no es demasiado tarde para incluirse en el Programa de Reproducción Asistida para la Pareja Infértil existente en el país.
«Aunque consideramos que, de manera general, la edad óptima para tener un embarazo es entre los 20 y los 30 años, ello no quiere decir que ese rango de edad esté exento de riesgos, los que de manera frecuente se asocian más a edades superiores a los 30 y los 35 años.
«No obstante, la maternidad en edades avanzadas no debe estigmatizarse, pues la mujer hace uso de sus derechos sexuales y reproductivos cuando decide cuántos hijos quiere tener y en qué momento de su vida. Lo que sí debemos, desde nuestro sistema de salud, garantizarle la atención preconcepcional adecuada y durante la gestación, para que ella transcurra por ese período de vida de manera satisfactoria», concluyó Arman Alessandrini.

Riesgos genéticos para «añosas»

Cuando la madre tiene 35 años o más se incrementan los riesgos asociados al embarazo desde el punto de vista genético, específicamente para las enfermedades de causa cromosómica, afirma la doctora Iris Andrea Rojas Betancourt, especialista de segundo grado en Genética Clínica y Máster en Bioética.
Explica la profesora e investigadora auxiliar que la gametogénesis en la mujer, es decir, la producción de óvulos, está en desarrollo durante toda su vida, pero a partir de esta edad pueden ocurrir fallos con más frecuencia, lo que puede provocar alteraciones en el número de cromosomas o en su forma.
Investigaciones realizadas demuestran, por ejemplo, una incidencia considerable de nacimientos de niños con el síndrome Down cuando la madre tiene una edad avanzada, lo que no quiere decir que este tipo de padecimiento no se vea en los nacidos de madres más jóvenes, pero ciertamente se registra con más frecuencia en aquellos cuyas progenitoras tienen más de 35 años, precisa la especialista del Centro Nacional de Genética Médica.
«La adolescencia es también un factor de riesgo en general para cualquier complicación genética por la poca maduración del aparato reproductor, entre otras razones, pero las estadísticas las asocian más con la edad materna avanzada».
Rojas Betancourt insiste en que el diagnóstico prenatal citogenético es la garantía de nuestro sistema de salud para toda embarazada. «En el segundo trimestre de la gestación se realizan las pruebas pertinentes como la conocida amniocentesis, que consiste en la toma de una muestra del líquido amniótico para analizar las células del feto».
Si se detecta alguna enfermedad de origen genético en el bebé, la madre tiene la opción de elegir la interrupción voluntaria de la gestación antes de las 26 semanas, puntualiza la doctora.
«Si desea continuar con su embarazo debe recibir la orientación y preparación adecuadas, así como el asesoramiento familiar necesario para el manejo adecuado de este padecimiento en su hijo o hija».
—¿Constituye la edad paterna avanzada un factor de riesgo genético?
—Consideramos una edad paterna avanzada por encima de los 50 años, pues la gametogénesis en el hombre, es decir, la formación de los espermatozoides es más dinámica y desde la pubertad es continua, y en ella es posible que a partir de esa edad se produzcan mutaciones.
«Cuando el padre tiene más de 50 años es posible que aparezcan mutaciones de genes específicos e incluso, pueden registrarse por primera vez en la historia familiar. Tal es el caso de la acondroplasia, relativa a las tallas pequeñas de los individuos.
«No obstante, no es frecuente encontrar de manera proporcional enfermedades de origen genético en los hijos, debido a la edad avanzada del padre», destaca Rojas Betancourt.
Insiste la especialista en que, aunque no se debe estimular la maternidad a partir de los 35 años por los riesgos genéticos y de otra índole que conlleva, tampoco se debe estigmatizar a esa mujer que, por diferentes motivos, desea vivir esa placentera experiencia. «Nuestros médicos están lo suficientemente capacitados para atender su gestación y acompañarla en el proceso».
Fuente: http://www.juventudrebelde.cu/cuba/2016-11-15/madres-despues-de-viejas/


Tuesday, November 15, 2016

Medicina regenerativa de celulas madres en Cuba se aplica en angiologia y ortopedia.


Foto: Juan Carlos Dorado.

Alfredo vio ennegrecer su pierna, las manchas moradas ascendieron su pie, rodillas y todo el muslo, su angióloga Ivonne Marrero Rodríguez lo remitió a la consulta del lunes del doctor Leovaldo, a fin de aplicarle el proceder de implantación de células madres y allí al segundo piso de Consulta externa, al Banco de Sangre del Hospital Provincial Dr. Gustavo Aldereguía Lima, de Cienfuegos, acudió sobrepuesto a la depresión y con fe en el tratamiento.
Hoy su miembro inferior está recuperado, las esperanzas no fueron baldías y agradece a la doctora Ivonne, junto al equipo de Transfusionología y Medicina regenerativa compuesto por médicos y tecnólogos su total restablecimiento; el caso puede conmover, trasmitir optimismo a muchas personas.
Como él, otros pacientes asisten a esta terapia, puesta en práctica hace algunos años en Cienfuegos, como parte de los avances en este perfil, liderado por Cuba en el continente latinoamericano.
El doctor Leovaldo Prieto Jiménez, hematólogo del servicio de marras, de conjunto con los licenciados en Medina Transfusional, Alián Enrique López Navarro y Lizet Arredondo Peña, además de angiólogos y ortopédicos, llevan adelante hoy el proceder iniciado hace nueve años por el doctor Julio Dámaso Fernández Aguilar.
Las células madres existen en diferentes partes del organismo; en específico las de la sangre están ahí para producir glóbulos rojos y plaquetas, pero según ha demostrado la sucesión de descubrimientos, ellas tienen plasticidad, pueden autorrenovarse, las adultas no solo regeneran el propio tejido, sino que son capaces de formar otros.
Prieto Jiménez argumenta los pasos, refiere que el lunes valoran los casos y a los aceptados se les comienza la inducción:
“Inyectamos medicamentos estimuladores de las propias células como Leucocím, producto cubano, eso procrea colonias granulocíticas, luego una centrífuga separa el plasma de la sangre y posteriormente, refrigerado el producto, obtenemos la colonia de células madres, que serán reimplantadas al paciente tres días después de la extracción; es un proceder novedoso, fácil, sin costo para el beneficiado y sin riesgos”.
El licenciado Alián, aduce que:
“Hay métodos aún más perfectos, en el futuro la máquina de aféresis posibilitaría extracciones con menos molestias, conectan el equipo, determinan el volumen a extraer y ya, así aumentaría el número de pacientes, pues ahora la demora en el proceder de extracción, en Angiología, por ejemplo, es un poco lento”.
Explican que entre las perspectivas figura la extensión a Dermatología, Estomatología, Urología y Cardiología; ampliarían el servicio ahora concentrado en curas recurrentes de osteoporosis de rótula, osteoartritis degenerativa, ateroesclerosis obliterante y pies diabéticos isquémicos.
¿Qué otros usos tiene la terapia celular en Ortopedia?
“Fracturas óseas, necrosis de los huesos de la cadera y la cabeza del fémur, y en los linfedemas de miembros inferiores, por mencionar algunas dolencias”.
¿Dónde más pueden encontrarse las células madres?
“En el líquido amniótico de la mujer, la placenta, retina, mucosa nasal o el tejido adiposo”.
¿Hay otras tendencias internacionalmente sobre la temática?
“Sí, la ingeniería de tejidos, donde se programan células; es el caso de la oveja Dolly, pero ya eso está lejos hasta en el primer mundo, se trataría de terapia genética, la reimplantación de genes evitaría las malformaciones genéticas, es aún un sueño”.
Este equipo pone sangre a la vida, basta una inyección y pueden desaparecer dolores, caminar como antes, pues las células madres experimentan divisiones ilimitadas y dan origen a otras que existen en el organismo, así regeneran las antiguas, eso hace de la terapia celular una valiosa alternativa ante el envejecimiento poblacional.
Nos plantean que funciona como una malla en la que viertes concreto y se va pegando a las rejillas, restituyen arcos de movilidad, estimulan el surgimiento de nuevos vasos sanguíneos y otros enrevesados mecanismos del organismo humano.
No son expectativas ni teorías. Alfredo Perera Vázquez, tras otras operaciones para restaurar su circulación y varias recaídas, no necesitó muleta ni bastón, volver a andar es para él una realidad, con la única magia del amor al trabajo de este equipo de profesionales. Hoy su marcha es símbolo del intenso bregar de nuestros profesionales hacia puestos cimeros de la ciencia.

Sunday, November 13, 2016

Problemas de los ninos sin padres en Cienfuegos, Cuba.

Por , y -


Más de 2 mil 100 niños cienfuegueros viven ahora mismo sin los padres, según estimados de la dirección provincial de Educación. La mayoría de los casos obedece a la emigración de papá o mamá, o a sus compromisos de trabajo en el extranjero, si bien otras causas engrosan la lista.

“Esto tiene consecuencias en todo grupo social. Específicamente en la familia altera las funciones en el sentido afectivo, económico y educativo. La más dañada por el fenómeno es la afectiva-educativa”, advierte Caridad Casanova Rodríguez, máster en Psicología Clínica, de la Universidad de Cienfuegos.
Ante la ausencia de los progenitores, le corresponde también a la escuela velar por el desarrollo del alumno en un contexto favorable desde el punto de vista material y espiritual.
Para ello, “se encaminan acciones en los grupos de trabajo preventivo, dirigidos por el director de la escuela con la participación de profesores y alumnos, incluida la comunidad, afirma Armando Moroño Guerrero, secretario del Consejo de Atención a Menores en la provincia. Por desgracia, no en todos los centros docentes existen psicopedagogos, aunque en un grupo grande sí. En su falta, lo asume el maestro”.
Pese a cualquier inconveniente, lo ideal sería que el mecanismo establecido fuera efectivo en la práctica, pero ¿lo hace?…
HISTORIAS PESCADAS EN LA REALIDAD
…Casi todas las noches, Cecilia repasa su vida y termina por cuestionarse por qué ella no es igual a los demás. Su padre nunca la conoció, salió del país antes del nacimiento. Su madre apenas la atendió unos meses y corrió a otra ciudad. Lo más cercano que siempre tuvo fueron sus bisabuelos. La enseñaron a caminar, a hablar, a jugar con las muñecas. Todo iba bastante bien hasta la adolescencia. Llegaron las preguntas, las dudas, el reclamo, y ya no podían responder, ya no podían con la Cecilia construida bajo su mismo techo. ¿Demasiado peso para ellos?
…Natacha perdió ambos padres en un accidente. La tiene una tía, y con ella son cinco los niños bajo su custodia. Hace las tareas en el aula, porque en el hogar sería más difícil entre tanta gente. Para ella el domingo resulta simplemente un día más; solo en la escuela se siente feliz…
Aunque constituyen casos aislados, forman parte de la realidad cienfueguera, historias de las que ni la sociedad ni el sistema educativo pueden desentenderse.
“Lo esencial, más allá de que convivan con los padres o no, de si existe divorcio o no, de que estén bajo la custodia de otro familiar o no, es la educación que reciban (…) Cuando una persona decide tener un hijo es porque posee las condiciones y la disponibilidad desde el punto de vista emocional para poder educar a ese niño”, afirma Leticia Torres Zerquera, psicopedagoga de la secundaria básica 5 de Septiembre.
Por su parte, Sergio Cruz Martínez, secretario de Atención a Menores en Educación Municipal, explica que el total de los alumnos con una situación difícil ha recibido ayuda en especie durante los últimos años, como colchones, camas, ropa, calzado, módulos de cocción; incluso, a algunos se les ha entregado un subsidio. Es bien difícil llevar el control, nosotros creemos tenerlo identificado, pero siempre aparece algo nuevo, todos los días alguien emigra, alguien delega la custodia de su hijo en otra persona”.
¿Y la parte afectiva? ¿Funciona hablar con el espejo? “Carecen, muchas veces, de una retroalimentación y estimulación de sus resultados, de una solución a sus conflictos por parte de la familia. Entonces buscan en otros grupos sociales, que no siempre son los mejores ni tienen los conocimientos para ello; se degradan como personas y aparecen manifestaciones un tanto inadecuadas, actitudes de rebeldía un poco más emplazantes.
“Se le está dando mucha atención a la función material o económica de la familia, para el sustento de ella, sin embargo obviamos una serie de elementos que devienen importantes y definen una construcción subjetiva”, esclarece Caridad Casanova.
El tema se complejiza. No todos reaccionan igual ante la falta de los progenitores ni asumen la necesidad como un reto para la superación. Bien difícil resulta limpiar el camino y echar a andar sin una mano materna o paterna que guíe, estimule, aliente y mime en la luz y en la sombra.
¿EN LA SOMBRA?
Según el Artículo 85 del Código de Familia vigente en Cuba, entre los derechos y deberes de los padres destacan: “tener a sus hijos bajo su guarda y cuidado; esforzarse para que tengan una habitación estable y una alimentación adecuada; cuidar de su salud (…); darles la debida protección; velar por su buena conducta…”.
Para nadie es un secreto que las circunstancias trastocan la ley, y algunos padres se despreocupan de los deberes para con sus hijos, aunque es justo reconocer que no en todos los casos sucede así.
“No se pudiera decir que es directamente proporcional la ausencia con una manifestación inadecuada de la personalidad, pero sin dudas es más vulnerable ese niño que queda, no al amparo de la paternidad o maternidad, sino de una ‘abuelidad’, porque ya las características o patrones de protección son distintos. Se supone que el padre o madre, a la misma vez que den afectividad, exijan, o sea, que la permisividad y la afectividad no sean excluyentes”, explica Caridad Casanova.
Para Leticia Torres, “cuando analizamos a un estudiante debemos hacerlo en todos los contextos donde se desarrolla, y la comunidad muchas veces influye negativamente. Por eso dentro de las prioridades de la educación está el trabajo con ese entorno, y no solo es ir a la casa del niño, sino incorporar a la labor social a los demás factores del barrio”.
Hasta aquí ha quedado claro que no basta con identificar el fenómeno. Las estadísticas de Educación deben tomarse como punto de partida para la concepción e implementación de estrategias más efectivas, en función de que lo que parece todavía incipiente, no se convierta en un problema mayor.
…Ivón tiene 17 años y cursa el onceno grado. Huérfana de madre y con un padre del cual jamás recibió atención, vive totalmente sola. Heredó la pírrica pensión materna de 200 pesos, y con ello enfrenta la difícil tarea del día a día. En una ocasión llegó a vender su cabellera para paliar la situación por un tiempo. Es proclive al cambio de pareja, quizás en busca no solo de afecto, sino también del sostén que le ayude a soportar su carga. En la escuela se limitaron con identificar el caso y “elevarlo” a Educación Municipal. Apenas conocen dónde y cómo vive…
La historia anterior es conocida por las instancias correspondientes y en estos momentos se realiza un acercamiento al caso para la posterior ayuda. No obstante, quedó en evidencia la eficacia del Grupo de Prevención de su centro educacional, el cual no ha ¿encontrado? maneras para aliviar el escenario de la adolescente.
“Lamentablemente no todas las escuelas encaran el tema con la misma seriedad, e incluso falta a veces la preparación. Por ello hacemos hincapié en nuestras orientaciones metodológicas y tratamos de velar porque el trabajo se realice con la carga de responsabilidad implícita. Es necesario aclarar que la escuela en ocasiones se ve sola en la tarea. No podemos ocultar que organizaciones como los CDR y la FMC son esenciales en esto, y hoy han descuidado un tanto esa misión social”, sostiene Sergio Cruz.
En resumen, cabría preguntarse: ¿las necesidades económicas serán resueltas de la noche a la mañana?, ¿el fenómeno migratorio desaparecerá como por arte de magia?, ¿disminuirá la tendencia creciente de los infantes que se crían, en el mejor de los casos por tiempo limitado, sin el apoyo afectivo de sus progenitores? Todas estas interrogantes se inclinan hacia la negación. Por lo tanto, ¿estamos ante un nuevo y enorme reto educativo?, ¿se precisa una mayor eficacia en la labor de prevención?, ¿somos todos conscientes del rol que debemos desempeñar en el asunto? Sin dudas, ahora toca el turno a la afirmación.
Entonces, hagamos sin temor a equivocaciones, pero con el ánimo resuelto de apoyar a quienes enfrentan la vida cuando los padres no están, y sobre todo, para que otras Ivón no estén obligadas a comercializar su pelo en aras de “paliar la situación”.

Friday, November 11, 2016

El embarazo de adolescentes en la provincia cubana de Camaguey.

Un medico en lucha contra la fibrosis quistica.

Escrito por Olga Lilia Vilató de Varona/Adelante
 Publicado: 11 Noviembre 2016
 Foto: Leandro Pérez Pérez

CAMAGÜEY.- Conversé con un médico amigo acerca de la fibrosis quística, una enfermedad de la que había oído, pero los detalles me faltaban. Ante mi deseo de convertir el tema en una Consulta Médica, él me aseguró: “El Dr. Julio Vázquez Polanco es el hombre”. Le hice caso, me coordinó el encuentro y aquí está el resultado.
Él es especialista de 2do.Grado en Pediatría, Profesor Auxiliar y labora en el hospital pediátrico Eduardo Agramonte Piña de esta ciudad.
Gracias al Profesor Vázquez Polanco sé que la fibrosis quística es la enfermedad genética (heredada) más frecuente de las personas caucasianas, es decir, de la raza blanca. Es crónica, progresiva, incurable y letal, y es así porque la vida de estos pacientes está regida por el daño pulmonar, fundamentalmente. No es contagiosa y está presente desde el momento de la concepción cuando el huevo de la madre se une con el esperma del padre.
Se afectan todas las glándulas exocrínas, que se distribuyen por el organismo, formando parte de distintos órganos y aparatos que producen diferentes sustancias no hormonales encargadas de una función específica, como las enzimas; hay una proteína alterada y esa se encuentra en todas las células epiteliales y el agua y el electrolito transitan mediante ese epitelio.
¿Cómo se presenta la enfermedad?
—Las personas tienen secreciones muy espesas y están en el pulmón que es donde más se manifiesta y en el páncreas. Se caracteriza por presentar una afección obstructiva pulmonar con infecciones sobreañadidas y recurrentes, insuficiencia pancreática que origina trastornos nutricionales con fallo en el crecimiento y cifras de los electrolitos en el sudor elevados.
¿Qué es lo determinante en la expectativa de vida del afectado?
—El daño pulmonar. Hay muchas maneras clínicas, pero este es el predominante y lo mismo ocurre cuando se instala la insuficiencia pancreática.
¿Desde cuándo es conocida?
—Todo parece indicar que desde hace 52 000 años, en la época del paleolítico en la zona de Mesopotamia, ahí encontramos el origen de la civilización; sucedió al mutar en el organismo para defenderse a partir de una epidemia de cólera, pues coincide que en esta el transporte de los electrolitos está alterado.
“Luego llegó al norte de África desde donde se traslada al sur y centro de Europa”.
¿Cuándo puede heredarse?
—Si el padre y la madre aportan cada uno un gen. Las personas que se llaman homocigóticas tienen ambos genes defectuosos. El que solo es portador es heterocigótico.
¿Cómo son las estadísticas a la hora de presentarse el padecimiento?
—En un recién nacido cada nueve mil niños, o sea, de nueve mil nacidos uno nace con fibrosis quística, aunque la expresión clínica no siempre sale a la luz en esa edad. Pueden expresarse con una mala absorción y otras.
¿Se dedica desde hace mucho a tratar esta enfermedad?
—Realmente soy pediatra y atiendo la parte hematológica.
¿Cómo si Usted se dedica a la pediatría vinculada con la hematología es tan fiel estudioso de esta enfermedad?
—Porque yo soy portador de esa enfermedad, la que fue mi primera esposa también lo es y tuvimos un hijo con fibrosis quística.
¿Sabían ustedes de ese problema?
—En lo absoluto. No teníamos antecedentes familiares con manifestaciones de este tipo y nosotros no presentábamos síntomas, y en mi hijo hubo una mutación muy difícil que se llama Delta F508, esto significa que la proteína a sintetizarse no lo hace y aparece otra que es la de la fibrosis quística, que trae aparejado otras complicaciones con todas las manifestaciones sistémicas, que son respiratorias, digestivas e incluso en la piel. Estas personas sudan mucho, y su sudor es muy salado, incluso, ante un intenso calor se deshidratan.
¿Usted supo que era portador cuando se le diagnostica la enfermedad a su hijo?
—Así fue. Lo sospeché en Manzanillo, de donde soy, entonces nos dirigimos hacia La Habana, se hicieron los exámenes del electrolito del sudor, lo que las personas conocen como la prueba del sudor, dieron positivos, siguieron otros estudios genéticos y lo conocimos.
“Tengo un niño de seis años con otro matrimonio y antes de nacer nos estudiamos y él es portador. En un futuro él debe tener en cuenta e investigar a la pareja elegida para procrear, por si ella lo es o no y evite lo que nos ocurrió a nosotros”.
¿Cuándo una familia debe sospechar que algo anda mal en ese sentido?
—Si su bebé hace infección en el pulmón, sobre todo a repetición.
¿Conoce cómo se comporta esta dolencia en Cuba?
—Hay alrededor de 270 pacientes y son controlados en cuatro centros a nivel del país, en tres para niños y uno para adultos en la capital, otro en Villa Clara y en once unidades de las demás provincias, porque ya hay casos que llegan a la mayoría de edad, lo que antes no ocurría.
¿Podemos encontrar algo que determine un mejor pronóstico?
—Siempre, ante cualquier reto, por difícil que este sea, lo hay. En estos casos es fundamental un diagnóstico preciso y precoz, más en la actualidad cuando contamos con nuevos medicamentos y son los antibióticos, enzimas pancreáticas, vitaminas, un soporte nutricional especial dirigido a estas personas, programas de rehabilitación responsable con ejercicios beneficiadores de la respiración y se da una creciente importancia a los aspectos psicosociales, que influyen en los enfermos y la familia.
“Otra cosa a tener en cuenta es que estos medicamentos los necesitan por ciclos y se ofrecen gratuitamente con el fin de disminuir la presencia de bacterias en los pulmones, porque ellas los van socavando. Hay madres que dejan sus trabajos para dedicarse a sus hijos, entonces el Estado garantiza una serie de recursos para ayudar a esa familia.
“Hay más de dos mil mutaciones de esta enfermedad, pero las cinco más importantes son detectadas en el país mediante estudios genéticos y quienes poseen el antecedente familiar tienen la facilidad de investigarse”.
A su modo de ver, ¿cuáles serían los grandes desafíos?
—El incremento de pacientes con fibrosis quística en edad adulta, la adecuada información a enfermos y sus familias.
En muchas ocasiones cada adelanto trae aparejado un nuevo problema a resolver, en este caso, ¿cuál sería?
—Es bueno decir que en Cuba funciona una Comisión de Fibrosis Quística desde hace muchos años, sus especialistas se encargan de organizar la atención, de ahí que en las provincias están muy bien identificados y tratados; ya en la integración escolar sería continuar con lo hecho hasta ahora, porque a estos niños se les ubica un maestro que les imparte clases en sus hogares o el hospital, según lo requiera, y hay que orientarlos en sus vocaciones para que estudien y se sientan útiles porque intelectualmente son muy normales; ya en lo social y laboral resulta diferente, las personas deben conocer qué sucede en esos pacientes que tosen mucho con secreción, y también de sus dificultades digestivas, necesitan de una dieta especial, tomar pastillas siempre y es humano el que sean aceptados así.
“Desde el punto de vista ético vale el diagnóstico prenatal, la selección de candidatos para ser trasplantados de pulmón, si se hiciera y siempre con la explicación de su dependencia del grado de deterioro del enfermo, y otras terapias que ya llevarían otros procedimientos. Hoy tenemos factores que llevan a un mejor pronóstico, incluso, desde los estudios genéticos”.
¿Qué diría a los galenos más jóvenes?
—Deben prepararse y estudiar siempre, acerca de esta y de todas las enfermedades. La fibrosis quística no es común, pero está y si es uno solo el enfermo necesita de una adecuada atención médica.
Hemos abordado el tema desde el punto de vista médico, ¿le incomodaría referirse al caso de su hijo en específico?
—En lo absoluto, todo lo contrario.
¿Vive aún?
—No, falleció a los 20 años y debutó con el padecimiento con meses de nacido.
¿Conocía él todo de la enfermedad?
—Sí, como sucede con todas estas personas y a medida que fue creciendo aprendía acerca de la eficacia de la fisioterapia y cómo es el proceso pancreático ante lo que comía, esto es fundamental, así se cuidaba él y cuando me refiero a mi hijo lo aconsejo para todos los afectados, porque la cooperación del enfermo es importante.
Desde su doble mirada, o sea, como familia de un enfermo y médico, ¿qué le diría a quienes enfrentan tan difícil situación?
—Lo primero es que no proyecten una protección excesiva. Hay que entenderlos, ayudarlos y comprenderlos siempre. Yo salía a comer helado con mi hijo y si ingería tres bolitas él sabía que debía incrementar la dosis de sus pastillas y yo le decía: ‘sin pena, saca tus pastillitas y tómatelas’.
“De manera general, no solo me refiero a mi hijo, a veces se sienten rechazados por la tos húmeda y la expectoración y eso hay que evitarlo. Ya tienen suficiente con estar enfermos para también ser regañados o repudiados”.
Aparte del obvio dolor intenso, ¿qué más le aportó vivir tan amarga experiencia?
—Me hizo crecer como padre, persona y fíjese bien, como médico. Desde mi experiencia entendí, desde mi posición de doliente que sufre, al resto de los padres con hijos enfermos de cualquier cosa, sobre todo con enfermedades crónicas, me pongo en su lugar, sé cuánto sufren y los ayudo en todo, los apoyo como especialista y ser humano, eso engrandece mi trabajo.
“Por eso me dedico a la hematología. Hay otros padres con problemas más serios y siento que soy útil a la sociedad, los ayudo a lidiar con ese dolor y a que se fortalezcan. Cuando pasé a la categoría de Profesor Asistente realicé un trabajo sobre cuatro condiciones que llamé así: Felicidad, dolor, sufrimiento y muerte: fibrosis quística. Por supuesto, con el análisis filosófico en cada una y la esperanza de que sirviera a otros”.
Sepa que admiro la manera en que Usted aborda el tema y estoy segura es un mejor médico…
—Mire, la fibrosis quística ha sido la compañera de mi vida, tuve mi época de duelo como todo ser humano y cerré ese capítulo, no quería saber de esa afección, mientras hoy hablo sin llorar, ¿sabe por qué?, porque hice todo lo que estuvo a mi alcance, ayudé a mi hijo como médico, pero sobre todo como padre. Y le reitero, crecí como profesional, sí coincido con Usted.
¿Le fue fácil sortear la adquisición de los medicamentos?
—El Estado garantizó todo hasta donde podía en ciertos momentos, no estuvimos ajenos a los efectos del bloqueo que padece este país desde hace más de 50 años, si no hubiera sido así todo habría transcurrido más fácil. Pasé la etapa difícil del período especial inmerso en esta situación que incluía los viajes desde Manzanillo a La Habana.
“Ahora me siento mejor en relación con la situación del país. Los padres pasan menos trabajo, pese a que el bloqueo continúa intacto, porque imagine cuánto puede costar un padecimiento así en sitios donde la medicina sea un negocio. Hay registrados alrededor de 66 mil enfermos en el mundo, pueden parecer pocos, pero hay quienes nunca han asistido a consultarse con un facultativo y no saben ni que la padecen.
“Yo digo que vivir es luchar contra los vaivenes del sentimiento y la razón y para mí investigar sobre la fibrosis quística fue como enjuiciarme a mí mismo, y es algo que me acompañará siempre, un hijo nunca se olvida. Para los padres que convivían los logros y sufrimientos en el transcurso de esos años y ver que mi hijo murió, fue algo duro y comparable con aquello que escribió Martí: ‘Ha muerto el hijo del rey… ha muerto el hijo del pastor’.
“Ellos supieron que el hijo del médico falleció, para esa enfermedad no hay privilegios, y menos en un país como el nuestro. Es duro, pero esa es la realidad”.
Fuente:  http://www.adelante.cu/index.php/es/consultas-medicas/7768-por-la-fibrosis-quistica-se-enjuicia-a-si-mismo