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Tuesday, May 27, 2025

Penosamente, la mayoría de los que estamos tratando en este mismo momento en consulta ya son casos en etapas tres y cuatro."... la Atención Primaria de Salud, que es la primera barrera porque está bien preparada y diseñada, pero realmente no cuenta con todas las condiciones para estudiar las señales de esta enfermedad."


 

¿Cómo escapar del cáncer? (+fotos)

El Doctor Jorge Álvarez Blanco, Jefe del Grupo Provincial de Oncología Médica, ofreció a Escambray sus experimentados puntos de vista sobre esta y otras interrogantes relacionadas con la enfermedad que se mantiene como segunda causa de muerte en Sancti Spíritus

El cáncer sigue marcando territorio mortal en Sancti Spíritus, donde se mantiene como la segunda causa de muerte, con límites bien próximos a las enfermedades cardiovasculares que le preceden: según las más recientes estadísticas, en los últimos tres lustros aquí se diagnosticaron alrededor de 2 000 neoplasias por año y en ese mismo lapso fallecieron por esa causa unos 1 000 pacientes.

“Eso no significa que de 2 000 mueran la mitad, sino que de la población que vive con cáncer, durante el desarrollo de la enfermedad, algunos curan, otros se controlan y a los demás les progresa la enfermedad hasta que mueren. Más de 1 000 casos por año fallecen por este padecimiento en el territorio, pero no necesariamente de los diagnosticados en ese propio lapso”, comentó a Escambray el Doctor Jorge Álvarez Blanco, jefe del Grupo Provincial de Oncología Médica.

“Es decir que —agregó el prestigioso oncólogo radioterapeuta—, aproximadamente, entre el 30 y el 40 por ciento de los casos de cáncer puede ser evitado, cerca de un 30 por ciento puede ser curado, sin embargo, existe otro 30 por ciento que, aunque usted haga los mejores procederes, va a prolongarle la vida, pero la enfermedad va a progresar hacia un estadio avanzado, que requiere cuidados continuos hasta que finalmente el paciente muere”.

¿Cuáles de estos tumores resultan más mortales en el mapa de esa enfermedad en el territorio?

En primer lugar, se ubican los de pulmón, tanto en hombres como en mujeres. Les siguen los de próstata en hombres y el cáncer colorrectal. Y después se ubica esta enfermedad en la laringe, cabeza y cuello, así como en la mama, aunque en este último, afortunadamente, ha descendido la mortalidad en las mujeres espirituanas.


Los oncólogos contribuyen a la formación de los estudiantes que se inclinan por la especialidad.

¿Y qué tipo de cáncer predomina a la hora del diagnóstico?

En cuanto a laincidencia, sigue siendo el cáncer de la piel el más frecuente de todos, debido a la exposición al sol, al clima tropical, a la aún insuficiente cultura de protegerse; por la no disponibilidad de buenos protectores, etcétera. Esta es una enfermedad que tiene muy poca mortalidad y, por tanto, a veces hasta la omitimos.

De los tumores sólidos que tienen alta mortalidad, el más frecuente en casos nuevos por año es pulmón, para hombres y mujeres, tiene que ver con el incremento del hábito de fumar —en las féminas también—, y sobre todo con edades más tempranas de comienzo. El segundo cáncer más frecuente es el de próstata, el tercero es el colon, el cuarto puede ser mama y quinto pueden ser otros, donde la estadística cambia por años.

En algún momento usted comentaba que había un elevado por ciento de tumores prevenibles, ¿qué les recomendaría usted a los espirituanos para, en lo posible, evitar esta enfermedad tan lamentable?

El cáncer no es una enfermedad única, hay muchos tipos de cánceres, la Organización Mundial de la Salud reconoce como mínimo más de 100. Y, después, ese cáncer tiene cuatro etapas a la hora de gradarlo: la uno, que es la inicial, hasta la cuatro, que es la terminal o la diseminada con metástasis. Si a eso le agregamos que cada enfermo expresa su cáncer de manera distinta, comprenderemos cómo hay temas por donde versar.

Pero, lo que sí está claro como factor común para prevenir todos estos cánceres, es la necesidad de un estilo de vida responsable, una dieta sana, la práctica de ejercicio físico, aumentar el consumo de frutas, vegetales, vitaminas naturales. Además, y muy importante, disminuir, llevar al mínimo o a cero el hábito de fumar, porque este es responsable de al menos 13 neoplasias y repercute en toda la salud humana. También se debe reducir el consumo de bebidas alcohólicas.

Lo otro a tomar en consideración es que el cáncer tiene signos de alarma, señales que nos avisan que está acercándose y a veces las desestimamos. No quiero pasar por alto lo complejo que se hace este tema para la Atención Primaria de Salud, que es la primera barrera porque está bien preparada y diseñada, pero realmente no cuenta con todas las condiciones para estudiar las señales de esta enfermedad.

Pensar en el cáncer nos evitaría los diagnósticos en casos avanzados y, créanme, la mejor solución para el cáncer es el diagnóstico temprano. Cuando usted los piensa y los diagnostica tempranamente, la gran mayoría de los tumores se convierte en curable, los puede estudiar y saber la etapa en que se encuentran para dar un tratamiento oportuno.

Penosamente, la mayoría de los que estamos tratando en este mismo momento en consulta ya son casos en etapas tres y cuatro. Fíjese qué tristeza, qué realidad más lamentable, estamos utilizando los pocos y costosos recursos con que contamos para los que en muchos casos ya no se van a poder curar.




En el reciente Fórum del Hospital provincial participaron los oncólogos, residentes en formación, enfermeros de las salas de ingreso y de quimioterapia ambulatoria.

¿Y, en general, ante qué síntomas los pacientes deberían alarmarse porque cada tipo de tumor da sus propias señales?

Sí, esa es la realidad, pero, por ejemplo, debemos observar y estar pendientes de la pérdida de peso; las diarreas; los cambios en los hábitos intestinales, por ejemplo, alternar estreñimiento con diarrea, sin explicación lógica; la pérdida de flemas y sangre por vía vaginal después que una mujer ya entró en la menopausia, no tiene por qué haber nada, ni agüita sangrosa; los bultos o cualquier lesión palpable en las mamas; el cambio en la tos; las neumonías a repetición; la dificultad para tragar; la aparición de bultos en el área cerca del cuello; las cadenas laterales de ganglios, todas esas pudieran ser señales de esta enfermedad.

Y también en la piel, debemos observar las lesiones que aparezcan, los cambios en el comportamiento de los lunares, que piquen, crezcan, cambien de color. Estas que hemos mencionado son las señales más esenciales y ante alguna de ellas debemos, por lo menos, ir al médico de la familia, que tiene la preparación necesaria para orientar al paciente.

Por último, doctor, ¿cómo el servicio de Oncología puede sortear las múltiples limitaciones que ahora mismo padece el país en relación con los medicamentos y tratamientos para esta compleja enfermedad?  

El cáncer es una de las enfermedades a la que se le dedica tiempo y recursos en este hospital y a nivel de país, pero no escapa a las carencias actuales. Yo creo que es uno de los padecimientos que más recursos necesitan. Cuando el presupuesto se analizaba por acápites, el cáncer sumaba el 90 por ciento del presupuesto en este hospital.

Lo que más nos está golpeando está fuera de la Oncología, que es el diagnóstico. Este lo realizan todas las especialidades, según el área que atienden y después nos lo remiten a nosotros. Nos están llegando la mayoría de los cánceres en etapas no curables porque una vez que lo tenemos en etapas avanzadas es difícil de curar.

Por ejemplo, un tumor de colon, que se cura en el 80 por ciento de los casos, no tiene por qué diagnosticarse en el momento de una oclusión intestinal o ya con un hígado enfermo porque eso significa que se encuentra en etapa cuatro y ya es difícil o imposible de curar.

Una vez que está diagnosticado el cáncer, tenemos que saber bien en qué etapa se encuentra. Necesitamos medios diagnósticos muy precisos, como tomografías disponibles abiertamente, incluso para evaluar cómo va la respuesta después que vamos aplicando los tratamientos, si estos son efectivos o no, si debemos cambiarlos o agregar medicamentos. También tenemos problemas para saber la etapa exacta en que está el tumor por la carencia de los medios diagnósticos.

Desde el punto de vista de los tratamientos, se hace complejo operarlos en el momento oportuno, aunque se les dé toda la prioridad. Y el tratamiento oncológico específico con quimioterapia y radioterapia, por ser tan costoso, está muy deficitario y muy dañado en este momento. No tenemos disponibles todos los citostáticos del cuadro básico, a pesar de los esfuerzos que sabemos hacen el Ministerio de Salud Pública y el país, y de la comunicación que mantienen desde La Habana con nosotros.

Muchas veces no tenemos el tratamiento en el momento oportuno, los esquemas de quimioterapia los conforman hasta cuatro medicamentos y estos no tienen alternativa. Son los cuatro o ninguno. Eso complejiza el tratamiento en una enfermedad que no permite esperar y nos obliga a tomar decisiones individuales.

Por otra parte, el 60 por ciento de los enfermos de cáncer necesita radioterapia, que es una opción compleja en el mundo entero, no solo en Cuba. Existen muchos países que no cuentan con este servicio y en otros solo existe en la capital y es muy costoso.

Cuba tiene ocho unidades de radioterapia distribuidas en el país, pero hace cerca de un año que no podemos irradiar ningún caso en Villa Clara porque ha habido dificultades de distintos tipos con el equipo, en su renovación, en la licencia, ya que es energía nuclear con fines humanos.

Realmente, no hemos tenido un mecanismo para resolver esto, ni es fácil regionalizar con las provincias que tienen equipos como Holguín o Matanzas porque tienen la misma situación: irradian 60 o 70 pacientes en un país que ha estado —incluso la ciudad de La Habana con tantos habitantes— sin un equipo en algún momento. Es bien complejo no poder disponer de radioterapia.



En el servicio de oncología se desarrollan varias investigaciones que tributan al bienestar del paciente.

Y en el tema vacunas, la inmunoterapia ha estado un poco más estable, aunque las nuevas dianas moleculares que se usan en el mundo, junto con la quimio y la radioterapia, no las tenemos a disposición por lo costosas que son.

En cuanto a los ensayos clínicos, estamos en una fase de recuperación más halagüeña. Estas son investigaciones que se hacen con nuevas moléculas aprobadas con los estudios de fase I y II de toxicología y que, por tanto, son inocuas, para ver hasta dónde tienen efectividad. Ya estamos recuperando unos cuantos de estos estudios.

En general, nos sentimos bien asistidos, bien acompañados, pero nuestra especialidad es muy costosa y depende de todas las demás especialidades. Depende de un diagnóstico temprano, de un tratamiento eficaz en el momento oportuno y de combinar las terapias. Y eso es realmente un poco difícil para todo el país en este momento.


¿Cómo escapar del cáncer? (+fotos) – Escambray

May 20, 2025 · El cáncer no es una enfermedad única, hay muchos tipos de cánceres, la Organización Mundial de la Salud reconoce como mínimo más de 100. Y, después, ese cáncer 




El surgimiento de un Sistema más inclusivo, resiliente y equilibrado, que no se defina por la dominación, sino por la coexistencia pacífica y el compromiso constructivo de las civilizaciones.

 



Marcus Loh

En 2016, se le preguntó en el Parlamento al entonces ministro de Defensa de Singapur, Ng Eng Hen, cómo respondería el país si Estados Unidos se retractaba de sus compromisos de seguridad en Asia. En ese momento, la pregunta era hipotética.

Hoy, con Donald Trump en su segundo mandato y Ng renunciando después de 14 años como el jefe de defensa más longevo de Singapur, la pregunta se ha convertido en realidad. El paraguas de seguridad estadounidense, que muchos de sus aliados han dado por sentado durante mucho tiempo, parece estar deshilachándose.

El orden posterior a la Segunda Guerra Mundial, respaldado por el dominio militar y la centralidad financiera de EE.UU., ya no está asegurado. Y en previsión de un mundo post-Pax Americana, los estados se están ajustando en consecuencia para un nuevo orden.

Líneas de falla americanas

La primera línea de falla radica en la disuasión. Durante décadas, los aliados de EE.UU. se contentaron con confiar en la protección estadounidense en lugar de construir sus propias fuerzas armadas. Esa época ha terminado. Alemania ha comprometido 107.000 millones de dólares para mejorar la defensa. Polonia gasta ahora el 4% del PIB en su ejército, más que cualquier otro miembro de la OTAN.

Asia cuenta una historia similar. Japón duplicará su presupuesto de defensa para 2027, poniendo patas arriba las antiguas tradiciones pacifistas. En Corea del Sur, el 76% de los ciudadanos ahora apoyan el desarrollo de armas nucleares, una idea que alguna vez fue impensable bajo el paraguas nuclear de Estados Unidos. En ambas regiones, los aliados se están protegiendo contra la posibilidad de un abandono estadounidense.

La segunda falla es financiera. El alcance del ejército estadounidense se ha sostenido durante mucho tiempo por la demanda mundial de bonos del Tesoro de EE. UU. Pero los cimientos de ese sistema se están debilitando. En el año fiscal 2023, Estados Unidos tuvo un déficit presupuestario de 1,7 billones de dólares, de los cuales 1,1 billones se destinaron a gastos de defensa y veteranos.

Mientras tanto, el apetito extranjero por la deuda estadounidense se está reduciendo. La propiedad extranjera de bonos del Tesoro de EE.UU. ha caído del 42% en 2013 al 31% en 2023. Solo China ha reducido sus tenencias en más de 330.000 millones de dólares. La participación del dólar en las reservas mundiales de divisas, que en 1999 superaba el 70 por ciento, ha caído al 58 por ciento.

Es más, la militarización del dólar –a través de sanciones, controles a la exportación y restricciones financieras– ha estimulado contramedidas. El bloque BRICS está expandiendo el comercio no monetario y explorando alternativas como las monedas digitales del banco central. El economista Dr. Yanis Varoufakis llama a esto el auge del "capital en la nube", una arquitectura financiera global que se desvincula lentamente del control estadounidense.

La tercera falla es institucional. La legitimidad del liderazgo de Estados Unidos alguna vez se basó en su compromiso con el multilateralismo. Hoy en día, ese compromiso parece selectivo.

Desde la retirada del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP, por sus siglas en inglés) y del Acuerdo Climático de París hasta la caótica salida de Afganistán, la postura global de Washington se ha vuelto más transaccional. El apoyo condicional a Ucrania y el cambio de retórica sobre la OTAN han profundizado las dudas sobre la fiabilidad de Estados Unidos en su nuevo papel como equilibrador en alta mar.

El reciente conflicto entre India y Pakistán –que mató a más de 50 civiles e infligió 90.000 millones de dólares en daños económicos, según algunas estimaciones– reveló lo rápido que una confrontación entre potencias nucleares puede convertirse en una espiral sin una intervención más oportuna de Estados Unidos.

Auge de la multipolaridad civilizatoria

Sin embargo, el mayor desafío puede no ser la retirada del paraguas estadounidense en sí, sino más bien lo que emerge en su ausencia, un cambio que yo llamo "multipolaridad civilizatoria".

Lo que hace que este momento sea distinto de cualquier otro en la historia no es solo la redistribución del poder, sino la naturaleza de los actores que ahora afirman ese poder. Por primera vez, múltiples estados civilizatorios (China, India, Rusia e Irán) están surgiendo dentro de un sistema global compartido.

El historiador profesor Wang Gungwu llama a esto el retorno de la "conciencia civilizatoria", una dinámica en la que los Estados derivan su legitimidad no de normas universales, sino de estructuras profundas del lenguaje, la religión y la memoria institucional.

China es un ejemplo de este cambio. Como observa el erudito Dr. Martin Jacques, China se ve a sí misma no solo como un Estado-nación, sino como un "Estado-civilización", con 5.000 años de tradición política y filosofía moral. La pretensión de autoridad del Partido Comunista Chino no se basa en normas liberales, sino en la restauración de lo que considera el lugar que le corresponde al Reino del Medio en la historia.

Esto tiene consecuencias de largo alcance. La "Trampa de Tucídides" del profesor Graham Allison advierte sobre el conflicto cuando una potencia en ascenso amenaza a una que gobierna. Pero en el contexto actual, la competencia no es solo por el poder, sino por los valores y las visiones del orden mundial.

El profesor John Mearsheimer ha argumentado que el internacionalismo liberal no puede sobrevivir en un mundo gobernado por el nacionalismo y el realismo. La multipolaridad civilizatoria intensifica ese pronóstico: las potencias ahora exportan modelos de gobernanza arraigados en sus propias tradiciones en lugar de converger en un solo conjunto de normas.

Pluralidad y convivencia

El libro del profesor Samuel Huntington "Choque de civilizaciones" postula que las identidades culturales y religiosas impulsarán inevitablemente el conflicto global en la era posterior a la Guerra Fría, a medida que las diferencias fundamentales de la civilización, arraigadas en la historia, la religión y los valores, se conviertan en líneas divisorias irreconciliables entre naciones y bloques.

Sin embargo, todavía hay agencia en la forma en que los estados responden. La ASEAN, por ejemplo, ofrece un modelo instructivo a través de su principio de "omnienredo", un enfoque que evita las alianzas binarias y al mismo tiempo fomenta el compromiso a través de las líneas de civilización.

En lugar de elegir un bando, los Estados de la ASEAN crean un espacio para el diálogo y la cooperación, preservando la autonomía y participando en la gobernanza mundial. Si la comunidad mundial puede adoptar este espíritu, la multipolaridad de la civilización no tiene por qué verse como una amenaza, sino como una oportunidad: la base para un orden más pluralista dentro de un marco compartido.

El nuevo ministro de Defensa de Singapur, Chan Chun Sing, captó bien esta perspectiva cuando comentó en la 41ª Conferencia IISS-Asia Fullerton en 2021: "Las potencias medias y los Estados pequeños pueden ayudar a construir puentes, crear plataformas para el diálogo y defender el sistema multilateral. Al trabajar juntos, podemos proporcionar vías alternativas para la cooperación, incluso cuando las potencias más grandes no están de acuerdo".

Si esta transición se gestiona sabiamente, la era post-estadounidense no tiene por qué marcar el desmoronamiento del orden mundial. En cambio, podría anunciar el surgimiento de un sistema más inclusivo, resiliente y equilibrado, que no se defina por la dominación, sino por la coexistencia pacífica y el compromiso constructivo de las civilizaciones.

Sería la primera vez en la historia de la humanidad. Y quizás, su mayor logro.

Marcus Loh es director de Temus, una empresa de servicios de transformación digital con sede en Singapur, donde dirige los asuntos públicos, el marketing y la comunicación estratégica. Anteriormente fue presidente del Instituto de Relaciones Públicas de Singapur.

Actualmente es miembro del comité ejecutivo del capítulo de transformación digital de SGTech, la principal asociación comercial de la industria tecnológica de Singapur. Loh completó un programa ejecutivo en liderazgo público de la Escuela de Gobierno Kennedy de Harvard y obtuvo maestrías de la Universidad de Administración de Singapur y el University College de Dublín.

Sunday, May 25, 2025

Tratamiento con PPG, medicamento cubano derivado de la cana de azucar, se esta logrando recuperar pacientes con ictus esquemico en Cuba.

 

Recibió el Premio Nacional de la Academia de Ciencias de Cuba, por su investigación sobre el uso del Ateromixol en pacientes con ictus isquémico. Foto: Cortesía del entrevistado

Entre sus principales investigaciones, resalta el estudio realizado hace más de una década sobre el efecto del PPG o Ateromixol, en la recuperación de pacientes con ictus isquémico, que le valió obtener el grado científico de Doctor en Ciencias en 2015 y, posteriormente, el Premio Nacional de la Academia de Ciencias de Cuba.

«"Con el empleo oral en dosis de 20 miligramos de ese medicamento cubano, obtenido en el Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CNIC), a partir de la cera de la caña de azúcar para tratar el colesterol elevado en sangre, combinado con la aspirina de 125 mg, logramos revertir el déficit neurológico en no pocos casos, y lo más significativo, prevenir la recurrencia de nuevos eventos severos,"

Sin influencias familiares que lo justificaran, el doctor en Ciencias Médicas Javier Vicente Sánchez López mostró, desde temprana edad, una inusual curiosidad por saber cómo funcionaba el cuerpo humano.

«Apenas tenía cinco años de edad y, según contaba mi mamá, cuando me preguntaban qué quería ser de grande, siempre repetía hasta el cansancio que médico, para curar a las personas y hacer el bien.

«De mis padres y mi abuela materna recibí una educación forjada en el respeto, la honradez, la humildad, la solidaridad con el prójimo, la fe y otros principios éticos, que influyeron en comprender que mi camino en la vida, era la Medicina».

Luego de terminar la enseñanza preuniversitaria, el joven nacido en la capitalina barriada de Puentes Grandes, el 23 de noviembre de 1969, matriculó la carrera en el entonces Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana Victoria de Girón.

«Empecé en septiembre de 1987, y al año siguiente realicé las primeras prácticas clínicas en la Facultad de Medicina del Hospital Manuel Fajardo. Allí quedé definitivamente atrapado por la labor asistencial y el caudal de conocimientos transmitidos por su magnífico colectivo de profesores».

El Título de Oro y mejor graduado en la docencia y en las investigaciones científicas, correspondiente al curso 1993, gracias a su excepcional rendimiento académico, le permitieron acceder a la especialidad de Neurología por vía directa.

Según detalló a Granma, tuvo la oportunidad de realizar los tres años de la residencia en el Instituto de Neurología y Neurocirugía (INN), bajo la guía de su director, el doctor Santiago Luis.

«La terminé en 1996, pero el profesor Santiago me pidió formarme como neurointensivista. Se había previsto abrir en unos meses la Unidad de Cuidados Intensivos (uci), y quería que asumiera yo la dirección de ese nuevo servicio.

«Pasé un año de adiestramiento en terapia intensiva, en el hospital Hermanos Ameijeiras, en la sala del quinto piso, con el profesor Armando Pardo, una de las autoridades médicas del país más reconocidas en esa temática.

Esa pasantía complementó su formación como neurólogo, pues le proporcionó los conocimientos y la preparación requerida para atender cualquier tipo de urgencia grave de la especialidad.

Una vez inaugurada la uci del INN, la dirigió y permaneció trabajando en ella, hasta 2022. Más allá de su plena consagración y entrega a la asistencia médica y a la docencia (es Profesor Titular de la hoy Universidad de Ciencias Médicas de La Habana), el doctor Javier Sánchez dedica buena parte de su quehacer profesional a la investigación, y preside desde hace varios años la Comisión nacional de enfermedades cerebrovasculares.

En el escaso tiempo libre que puede tener, gusta de compartir con la familia, en particular con sus dos hijos varones, leer un buen libro, pero nunca deja de estudiar, ni de actualizarse sobre las novedades científicas.

ICTUS EN LA MIRILLA

Especialista de ii grado en Neurología y en Cuidados Intensivos y Emergencias Médicas, el doctor López Sánchez concede suma importancia al conocimiento del ictus, la más devastadora e invalidante de las enfermedades cerebrovasculares que, como promedio afecta a unos 17 millones de personas en el mundo cada año, de las cuales fallecen alrededor de seis millones.

«Representa la primera causa de discapacidad en el adulto, la segunda de demencia en personas de edad media y avanzada, figura entre las tres primeras de mortalidad por cualquier enfermedad, y su incidencia crece de manera muy rápida en las últimas décadas a nivel internacional, con una marcada tendencia a ocurrir en individuos por debajo de los 50 años.

«El término ictus viene del latín y se manifiesta en el daño tisular de un área del cerebro ocasionado por la súbita interrupción del flujo sanguíneo, condición que al privar de oxígeno la zona afectada, provoca déficits en las funciones neurológicas. Tiene dos formas de aparecer: el isquémico, llamado también infarto cerebral, que, provocado por un trombo, es el más frecuente, y el hemorrágico».

Entre sus principales investigaciones, resalta el estudio realizado hace más de una década sobre el efecto del PPG o Ateromixol, en la recuperación de pacientes con ictus isquémico, que le valió obtener el grado científico de Doctor en Ciencias en 2015 y, posteriormente, el Premio Nacional de la Academia de Ciencias de Cuba.

«Con el empleo oral en dosis de 20 miligramos de ese medicamento cubano, obtenido en el Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CNIC), a partir de la cera de la caña de azúcar para tratar el colesterol elevado en sangre, combinado con la aspirina de 125 mg, logramos revertir el déficit neurológico en no pocos casos, y lo más significativo, prevenir la recurrencia de nuevos eventos severos, mejorando la discapacidad a diferentes plazos».

Puntualizó que, en semanas recientes, terminó una nueva investigación relacionada con el uso del Ateromixol en el deterioro cognitivo causado por enfermedad cerebrovascular, en una muestra de cien pacientes, cuyos resultados preliminares son promisorios y deben publicarse en una fecha cercana al próximo aniversario 60, de la fundación del CNIC.

Otras dolencias como el Parkinson, el Alzheimer y las demencias de origen vascular, forman parte del amplio abanico de proyectos investigativos asumidos por el doctor Javier Sánchez, en sus tres décadas de trayectoria profesional.

Sumamente sagaz a la hora de escudriñar en la compleja sintomatología clínica que distingue las enfermedades cerebrovasculares, el avezado neurólogo expresó que la Medicina es un sacerdocio, que se practica con altruismo y sensibilidad.

«Nada material recompensa la satisfacción de salvar una vida como recibir el agradecimiento de una mamá o la sonrisa de un paciente que vuelve a mover sus manos. Mi carrera me concedió ese inmenso


Neurólogo y científico por vocación › Ciencia › Granma - Órgano …

1 day ago · Neurólogo y científico por vocación «Nada material recompensa la satisfacción de salvar una vida como recibir el agradecimiento de una mamá o la sonrisa de un paciente que …

Tuesday, May 20, 2025

El efecto de las redes sociales y la terapia TikTok (Segun un siquiatra joven)

 https://www.psychiatrictimes.com/

"Los psiquiatras deben estar capacitados no solo para desacreditar la información errónea, sino también para aprender a hacerlo de manera efectiva, y para hablar al público sobre los problemas de salud mental de manera clara, concisa y compasiva" "...es parte de tener un diálogo real en el espacio público."

Luego vino el auge de la terapia TikTok. De repente, todo el mundo tenía un trauma, todo el mundo tenía un trastorno límite de la personalidad y la ex pareja de todo el mundo era un narcisista. Los estilos de apego se convirtieron en signos del zodíaco. Estamos en una cultura que está hambrienta de lenguaje de salud mental, y estamos dejando que las personas influyentes, no los médicos, las alimenten. ¿Dónde estábamos durante el dolor y la ansiedad de la pandemia de COVID-19? ¿Cuando las tasas de intentos de suicidio se dispararon y los mecanismos de supervivencia de todos fueron eliminados? Esa fue una crisis de salud pública que pedía a gritos voces psiquiátricas visibles y confiables.

¿Por qué es importante esta rotación?

Los psiquiatras deben estar capacitados no solo para desacreditar la información errónea, sino también para aprender a hacerlo de manera efectiva, y para hablar al público sobre los problemas de salud mental de manera clara, concisa y compasiva. Eso significa aprender a participar, no solo a corregir. Y no, eso no significa cerrar los puntos de vista opuestos. Por el contrario, ser desafiado es parte de tener un diálogo real en el espacio público.

Lo he visto de primera mano viendo al Dr. Mirhom en el aire. Más recientemente, hizo un segmento sobre el resurgimiento del sarampión y cómo se está propagando la desinformación antivacunas. Los mensajes que vi transmitir al Dr. Mirhom fueron concisos, precisos y dirigidos, pero también empáticos. No se mostró condescendiente. Tradujo la medicina al inglés sencillo.

Eso es lo que hace que esto sea tan importante: la capacidad de conectar, no solo de corregir. Nuestras batas blancas y títulos médicos no significan nada para las personas que han sido quemadas por el sistema. La credibilidad ya no son solo credenciales, es claridad, tono y accesibilidad. Estamos viendo que las personas se niegan a tomar medicamentos que salvan vidas debido a los TikToks virales, o justifican el abuso usando palabras de moda como "llama gemela". Ese tipo de mensajes retrasa la atención, empeora los resultados y puede poner en peligro la vida. La verdad es que mucha gente ya desconfía de la psiquiatría. Si nos quedamos en silencio, reforzamos la idea de que somos demasiado elitistas para relacionarnos con nosotros, demasiado frágiles para ser cuestionados o demasiado desapegados para molestarnos en explicarnos a la persona promedio.

Los residentes son el eslabón perdido

Como residentes de psiquiatría, tenemos una ventaja única. Somos más jóvenes, a menudo más conocedores de la tecnología, y estamos conectados con el espíritu de la época. Estamos viendo los memes, escuchando la jerga, escuchando la música, viendo lo que está de moda. Eso significa que estamos perfectamente posicionados para entrar en el mundo de los medios de comunicación y realmente resonar con la próxima generación.

¿La buena noticia? Ya estamos formados en psicoeducación. ¿La mala noticia? Nos guste o no, los días de entregar a un paciente folletos sobre su diagnóstico han quedado atrás. Necesitamos aprender el lenguaje de las redes sociales, de la narración de historias, de la comunicación de masas, porque si no lo hacemos nosotros, alguien sin formación médica y con 500.000 seguidores lo hará. Y si ni siquiera nos presentamos a la conversación, ya la hemos perdido.

Reflexiones finales

En la mayoría de nuestras rotaciones, tratas a individuos. Pero en los medios de comunicación, se trata la narrativa. Y las narrativas importan, ahora más que nunca.

Durante demasiado tiempo, muchos médicos se han mantenido alejados del ojo público, a menudo por miedo a la responsabilidad, a las consecuencias legales o al escrutinio público. Y si bien ese instinto es comprensible, también es parte de cómo perdimos el control de la conversación.

A mis colegas residentes de psiquiatría: la alfabetización mediática no es solo una habilidad blanda "agradable de tener". Es un activo esencial que podría salvar vidas, una habilidad de supervivencia. Si queremos recuperar la conversación en torno a la salud mental, debemos presentarnos hablar el idioma. Los pacientes no nos deben su confianza, nos la ganamos.

Y sí, a veces, debemos hacerlo en 15 segundos o menos.

El Dr. Khorasani es un residente de PGY-2 en el Sistema de Salud BronxCare.

(Fragmentos)
 Fuente:
https://www.psychiatrictimes.com/view/why-you-should-do-a-media-literacy-elective-in-psychiatry-residency?


Why You Should Do a Media Literacy Elective in Psychiatry …

May 16, 2025 · Psychiatrists can leverage media to reshape mental health narratives, combat misinformation, and engage with the public, in a way that fosters open conversations and …