Más cerca de la tranquilidad de la base de la montaña que de la estridencia de bicitaxis, triciclos, camiones o el tormento de las colas, está enclavada –en lo que conocemos como el Reparto Campesino– la sala del paciente con una enfermedad mental crónica, perteneciente al hospital general docente Héroes del Baire (HHB).
“Son pacientes que llevan mucho tiempo aquí –explicó Juan Rodolfo Cabrera Piñeiro, médico que atiende Rehabilitación en el HHB–; algunos acumulan hasta diez años, incluso la familia ya no los visita. Acá reciben una atención integral (física, mental y espiritual) y con el apoyo de los trabajadores del centro y la ayuda de los rehabilitadores se les hacen. actividades y eso los motiva.
Detalló el sicólogo que dentro de las enfermedades de los diez pacientes sobresalen la esquizofrenia paranoide y el retraso mental severo. Cada uno con características complejas en cuanto a su tratamiento y rehabilitación.
Agregó que laboran con ejercicios neurorrestauradores con el objetivo de estimular procesos cognitivos dirigidos al pensamiento, a las censopercepciones, lenguaje, imaginación y a manifestar una conducta acorde a permanecer estable emocionalmente.
LO SOCIAL TAMBIÉN ES IMPORTANTE
“Es bueno trabajar con ellos, cuando ven llegar al licenciado en Rehabilitación se alegran sobremanera, viene una vez a la semana
–cada jueves–, los saca para el área, los anima, orienta cómo hacer ejercicios y los mejora desde su patología, aunque algunos, sobre todo los mayores, ya tienen dificultades en su estructura ósea”.
Las actividades desde el punto de vista social también cumplen un rol importante. En estas intervienen un conjunto de instituciones como la Casa de la Cultura, biblioteca municipal Julio Antonio Mella, Artes Escénicas, la Dirección Municipal de Deportes, entre otros. Adianet Arias Benítez, trabajadora social y terapeuta ocupacional, es la encargada de velar y coordinar el cumplimiento de estas manifestaciones. Ella nos especificó la frecuencia de dichas actividades.
Por ejemplo, la cultura física asiste con una profesora de recreación y ejercicios de rehabilitación los lunes, miércoles y viernes; el talento artístico de la Casa de la Cultura y de Artes Escénicas acude cada 15 días; y el personal de la biblioteca municipal Julio Antonio Mella una vez al mes.
De igual manera coordinan con los talleres de peluquería para contribuir con el peinado y afeitado de los pacientes, amén de que el centro dispone de podólogo y rehabilitador.
“También efectúo un trabajo de conjunto con la familia del paciente para estrechar ese vínculo entre ambos –revela Adianet–, hago terreno para mantenerlos al tanto de la situación del familiar e insisto para que realicen visitas de forma sistemática a la institución.
“Cuando hacemos actividades invitamos a los familiares para que el paciente se sienta con un vínculo afectivo, lamentablemente no lo podemos lograr con todos los familiares, pero sí hemos conseguido el trabajo conjunto.
“Aquí damos terapia ocupacional a los pacientes en las mañanas como la grupal a partir de diferentes técnicas; dentro de la terapia ocupacional hacemos actividades fuera del centro, en este caso coordinamos caminatas al Rodeo y los estudiantes de esta especialidad vienen los martes a desarrollar aquí el área práctica.
“Los pacientes son bien atendidos. Independientemente de que nuestro personal se preocupa por su alimentación, los tratamientos farmacológicos y el resto de los servicios, apoyan las entidades del Municipio, la Iglesia con donativos, todo es parte del trabajo social.
“Conformamos un gran equipo integrado por la enfermera, el asistente a paciente, auxiliar de limpieza, dietista, cocinero, almacenero, lavandería, agente de seguridad y protección.Todos en el centro somos para ellos una verdadera familia”.
Fuente: Sensibilidad, receta principal (periodicovictoria.cu)