Community prevention.

Saturday, July 25, 2020

Tumeric and the antiviral recently discovery. Curcuma y y la propiedad antiviral recientemente descubierta.Le curcuma et la propriété antivirale récemment découverte.

Resultados de búsqueda

Resultados de la Web

El primer enlace descarga el libro de acupuntura facilmente.Haga click debajo:

Libro- ELEMENTOS BÁSICOS DE MEDICINA ...

29 oct. 2013 - Elementos basicos de Medicina Bioenergetica.

Resultados de búsqueda

Resultados de la Web


1.6BB Elementos Basicos de Medicina Bioenergética - [PDF ...

14 abr. 2018 - Datos CIP-Editorial de Ciencias MédicasDovale Borjas, CaridadElementos básicos de medicina bioenérgética/Caridad Dovale Borjas,


(PDF) Elementos Básicos de Medicina Bioenergética | Jasmin ...

ELEMENTOS BÁSICOS DE MEDICINA BIOENERGÉTICA 1 DRA. CARIDAD DOVALE BORJAS Especialista de II Grado en Anatomía. Profesora Titular de ...

Elementos básicos de Medicina Bioenergética

Basic elements of Bioenergetic Medicine


Куркума та нещодавно виявлені противірусні властивості.

According to tradition, it was Marco Polo who brought turmeric to the west, a plant native from India, where it is widely consumed and this is believed to be the reason why Hindus do not suffer from kidney stones as is the case in the west.
Very recently, turmeric has been scientifically discovered the property of destroying viruses and this is one of its most interesting aspects that we will discuss in the following article:
Segun la tradicion fue Marco Polo el que trajo la curcuma a Occidente, una planta originaria de la India, donde se consume mucho y se piensa  que esa es la razon por la cual los hindues no padecen calculos renales como pasa en Occidente.
Hace muy poco, a la curcuma se le han descubierto cientificamente la propiedad de destruir virus y este es unos de sus aspectos mas interesantes que expondremos en el articulo a continuacion:
Selon la tradition, c'est Marco Polo qui a amené le curcuma en Occident, une plante originaire d'Inde, où il est beaucoup consommé et on pense que c'est la raison pour laquelle les hindous ne souffrent pas de calculs rénaux comme c'est le cas en Occident.
Très récemment, le curcuma a été scientifiquement découvert la propriété de détruire les virus et c'est l'un de ses aspects les plus intéressants que nous aborderons dans l'article ci-dessous:

 Original article in english, click here:

https://www.sciencedaily.com/releases/2020/07/200717120154.htm
Jul 17, 2020 ... Curcumin, a natural compound found in the spice turmeric, could help eliminate certain viruses, research has found. A study showed that ...
curcuma

La cúrcuma podría tener propiedades antivirales.

Fecha:
17 de julio de 2020
Fuente:
Sociedad de microbiología
Resumen:
La curcumina, un compuesto natural que se encuentra en la especia cúrcuma, podría ayudar a eliminar ciertos virus, según descubrieron las investigaciones. Un estudio demostró que la curcumina puede prevenir que el virus de la gastroenteritis transmisible (TGEV), un coronavirus del grupo alfa que infecta a los cerdos, infecte las células. A dosis más altas, también se descubrió que el compuesto mata las partículas de virus.

La curcumina, un compuesto natural que se encuentra en la especia cúrcuma, podría ayudar a eliminar ciertos virus, según descubrieron las investigaciones.

Un estudio publicado en el Journal of General Virology mostró que la curcumina puede prevenir que el virus de la gastroenteritis transmisible (TGEV), un coronavirus del grupo alfa que infecta a los cerdos, infecte las células. A dosis más altas, también se descubrió que el compuesto mata las partículas de virus.

La infección con TGEV causa una enfermedad llamada gastroenteritis transmisible en lechones, que se caracteriza por diarrea, deshidratación severa y muerte. El TGEV es altamente infeccioso y es invariablemente mortal en lechones de menos de dos semanas, lo que representa una gran amenaza para la industria porcina mundial. Actualmente no existen tratamientos aprobados para los alfa-coronavirus y, aunque existe una vacuna contra el TGEV, no es eficaz para prevenir la propagación del virus.

Para determinar las posibles propiedades antivirales de la curcumina, el equipo de investigación trató las células experimentales con diversas concentraciones del compuesto, antes de intentar infectarlas con TGEV. Descubrieron que concentraciones más altas de curcumina reducían el número de partículas de virus en el cultivo celular.

La investigación sugiere que la curcumina afecta a TGEV de varias maneras: al matar directamente al virus antes de que pueda infectar la célula, al integrarse con la envoltura viral para 'inactivar' el virus y al alterar el metabolismo de las células para prevenir la infección viral. entrada. "La curcumina tiene un efecto inhibidor significativo en el paso de adsorción de TGEV y un cierto efecto de inactivación directa, lo que sugiere que la curcumina tiene un gran potencial en la prevención de la infección por TGEV", dijo el Dr. Lilan Xie, autor principal del estudio e investigador del Instituto de Bioingeniería Wuhan. .

Se ha demostrado que la curcumina inhibe la replicación de algunos tipos de virus, incluidos el virus del dengue, la hepatitis B y el virus del Zika. También se ha descubierto que el compuesto tiene varios efectos biológicos significativos, que incluyen actividades antitumorales, antiinflamatorias y antibacterianas. La curcumina fue elegida para esta investigación debido a que tiene bajos efectos secundarios según el Dr. Xie. Dijeron: "Hay grandes dificultades en la prevención y el control de enfermedades virales, especialmente cuando no hay vacunas efectivas. La medicina tradicional china y sus ingredientes activos, son bibliotecas de detección ideales para medicamentos antivirales debido a sus ventajas, como la adquisición conveniente y efectos secundarios bajos ".

Los investigadores ahora esperan continuar su investigación in vivo, utilizando un modelo animal para evaluar si las propiedades inhibidoras de la curcumina se verían en un sistema más complejo. "Se necesitarán más estudios para evaluar el efecto inhibitorio in vivo y explorar los mecanismos potenciales de la curcumina contra el TGEV, que sentará las bases para la comprensión integral de los mecanismos antivirales y la aplicación de la curcumina", dijo el Dr. Xie.

Story Source:

Materials provided by Microbiology SocietyNote: Content may be edited for style and length.


Journal Reference:

  1. Yaoming Li, Jing Wang, Yinchuan Liu, Xiang Luo, Weiqiang Lei, Lilan Xie. Antiviral and virucidal effects of curcumin on transmissible gastroenteritis virus in vitroJournal of General Virology, 2020; DOI: 10.1099/jgv.0.001466
https://www.sciencedaily.com/releases/2020/07/200717120154.htm
17 de julio de 2020 ... La curcumina, un compuesto natural que se encuentra en la especia cúrcuma , podría ayudar a eliminar ciertos virus, según descubrieron las investigaciones. Un estudio mostró que 

... 
Click to enlarge images.
                                   Baragua,provincia Ciego de Avila,Cuba.(Comunidades campesinas)

                              Venta de viandas en un poblado campesino de Cuba.



Click the image    Maestros de un poblado campesino de Cuba estan siendo seminariados                                     para el nuevo curso escolar.
to enlarge:


                                   Fisioterapeuta en un poblado campesino de Cuba.


HAGA CLICK EN LA FLECHA PARA BAJAR EL BOLETIN.

  • Salud del Barrio Especial mes: Abril  2020

​​TemaEnfermedad por Coronavirus (COVID-19). Atención Primaria de Salud.

Medidas higiénico-sanitarias frente a la COVID-19

Para el control y la reducción del número de casos y muertes por la COVID-19, resulta imprescindible la adopción masiva de medidas fundamentales que incluyan la higiene de las manos, el uso de mascarillas o nasobucos, la limpieza de superficies y el distanciamiento social.

La Biblioteca Médica Nacional pone a su disposición el boletín Bibliomed Suplemento Especial, el cual brinda información bibliográfica actualizada sobre temas de salud de alto impacto, así como cuando surge una epidemia o un brote que afecta la morbilidad y mortalidad de la población cubana, o de la región de América Latina y el Caribe.

El correspondiente al mes de julio-agosto de 2020 tiene como tema: Medidas higiénico-sanitarias frente a la COVID-19.

Lic. Sonia Santana Arroyo
Servicio Diseminación Selectiva de Información (DSI). Biblioteca Médica Nacional

Thursday, July 23, 2020

Could COVID-19 Trigger Chronic Disease in Some People?: The question is not if [some] will develop ME/CFS—it’s how many. —Alain Moreau, University of Montreal.

 Katarina Zimmer
Katarina Zimmer
Jul 17, 2020
"... but the long-term consequences have not received the attention that they deserve.” 

When 32-year-old artist Hannah Davis fell sick in late March this year, her symptoms were so severe that even watching movies in bed in her Brooklyn apartment was impossible, she says. She began having difficulties reading text messages, and she soon lost the ability to follow a movie plot.  

 While some flu-like symptoms, such as exhaustion and a cough, improved over time, her memory loss and other cognitive difficulties have only grown worse, she says, and she also experiences sporadic bursts of blurred vision, a racing heart, difficulties breathing, insomnia, and various aches and pains. “It sounds really insane,” she tells The Scientist. “I’ve been sick for three months, which just sounds so ridiculous to so many doctors.” 
While the first physicians she saw didn’t take her symptoms seriously, Davis says, she found support in an online group for COVID-19 survivors battling long-term effects. In an informal survey of 640 of the groups’ members conducted by Davis and others, many report prolonged symptoms, from chest pain and gastrointestinal issues to cognitive problems and debilitating fatigue. Only around 23 percent of respondents had tested positive for SARS-CoV-2, the virus that causes COVID-19, however. Some, like Davis, were denied tests early on because the tests were reserved for the most critically ill (often hospitalized cases only), but based on the bizarre nature of their symptoms that coincided with the wave of coronavirus infections in the US, many members of the online group are certain they have been infected. (Davis later tested negative around a month after symptom onset, when viral loads would normally have faded below detectable levels, but her doctors concluded she had had COVID-19 based on her symptoms.)
 Despite uncertainties around whether some cases are in fact SARS-CoV-2 infections, “long-haulers” such as those in the online group point to the possibility that COVID-19 is not just a transient respiratory disease, but could manifest as neurological and physical symptoms that persist even months after people fall ill. Although many of them may yet recover in the coming months, some scientists are becoming increasingly worried that some may end up with myalgic encephalomyelitis/chronic fatigue syndrome (ME/CFS), a debilitating and poorly understood condition associated with some viral infections. In a press conference last week, for instance, National Institute of Allergy and Infectious Diseases Director Anthony Fauci noted that some of the long-haulers’ symptoms resemble those of ME/CFS. Studies are now underway to track whether some long-haulers develop the disease, and if so, to investigate its underlying mechanisms and possible avenues for treatment quickly. 

“This is a massive infection of millions and millions of people. I think one has to be really concerned about the long-term consequences,” notes Avindra Nath, a neurovirologist at the National Institute of Neurological Disorders and Stroke. “A lot of emphasis early on has been on providing treatments and vaccines and antibodies and all that kind of stuff, but the long-term consequences have not received the attention that they deserve.” 

Viral infections and ME/CFS 

A feeling of fatigue and exhaustion isn’t unusual in the aftermath of viral infections, but it usually passes. Accumulating evidence, however, suggests that in some patients viruses could be involved in triggering ME/CFS, a distinct clinical syndrome characterized by lasting fatigue that worsens after exercise or mental exertion—a hallmark physicians call post-exertional malaise. A light walk or completing a questionnaire can leave those with ME/CFS bedridden for days or even weeks. 

“You don’t see that in any other condition,” says Alain Moreau of the University of Montreal who directs a research network for ME/CFS. “We have a large group of patients that are housebound. Even taking a shower could take hours, or they sometimes skip [it] because they cannot do it.” An inability to concentrate, or “brain fog,” is also common in the disease, adds Columbia University immunologist Mady Hornig.

The disease—formerly known simply as chronic fatigue syndrome, or CFS—has long been stigmatized to the point of being ignored by many physicians and researchers, in large part due to its mysterious etiology. Doctors would rule out a number of diagnoses, such as viral infections or neurological diseases, and conclude that there was nothing wrong with such patients, sometimes advising them to simply get more exercise, which would make their condition worse, notes Frances Williams, a genomic epidemiologist at King’s College London. An incident in which a high-profile study purported to identify definitive causes, which later turned out to be false, may also have discouraged scientists from studying ME/CFS, Nath adds. And while some drugs have been trialed in ME/CFS patients over the years, the results so far have been inconclusive, Moreau says, leaving few treatment options for the disease. 

In part because of this long-term neglect of the disease, many patients prefer the term myalgic encephalomyelitis over chronic fatigue syndrome. ME implies a pathological process: an inflammation of the brain and spinal cord. However, Williams and Nath are quick to note that there is so far little evidence for encephalomyelitis in the condition, save for a small Japanese study that found elevated levels of inflammatory markers in the brains of ME/CFS patients and small changes in cytokines in their spinal fluid. Much of the research community, including the US Center for Disease Control and Prevention, have settled on calling the disease ME/CFS. 

Although it’s still a mystery what causes the disease, according to one survey, nearly 75 percent of ME/CFS patients have described viral infections prior to the onset of their symptoms. Other studies have linked particular pathogens, including West Nile, Ebola, and Epstein-Barr viruses, with the development of ME/CFS-like symptoms in substantial numbers of infected people. This association was also observed with SARS-CoV-2’s close relative, SARS-CoV, which caused the SARS epidemic of 2003. One study conducted a year after the SARS outbreak in Toronto found that fatigue was common among survivors, and 17 percent of them still hadn’t returned to work due to long-term health issues. Even three years after Toronto’s SARS outbreak, a study found widespread fatigue and achiness among those who had been infected. 

Such findings leave Moreau with little doubt that SARS-CoV-2 could also leave some people with long-term disability, he says. “With this very severe COVID-19 disease, where we’re now dealing with millions of people suffering from it worldwide, the question is not if [some] will develop ME/CFS—it’s how many.” 

Hornig notes that some of the long-hauler symptoms described in Davis’s report overlap with those common in ME/CFS, although only the passage of time will tell whether some long-haulers will meet the clinical definition of the disease. The rule of thumb is six months, Nath says, citing one of his own ME/CFS studies suggesting that patients rarely recover if their symptoms persist longer than half a year. He and others are now beginning to investigate not just whether, but how SARS-CoV-2 might lead to ME/CFS. 

Mysterious mechanisms 

Although researchers have looked extensively in the blood of ME/CFS patients for evidence of elevated levels of actively replicating viruses, they’ve never found any, Nath says. Some patients, however, exhibit abnormally high levels of certain inflammation-driving molecules, such as interferon gamma or other cytokines, a possible sign of an overactive immune system. “Those are [often] the same cytokines, the same inflammatory markers, that we see are raised in patients with COVID who have the cytokine storm when they’re very sick,” Hornig says. “It may well be that we’re seeing clues about how the immune system is reacting to COVID that actually leads to long-term problems.” 

See “Discovered: Metabolic Mechanism of Cytokine Storms

Normally, the body reins in the immune response after an infection is tamped down, but perhaps SARS-CoV-2 infections could cause the immune system to get stuck in that overactive state in some people, pouring a persistent shower of cytokines into the blood, notes Yale University immunologist Akiko Iwasaki. It’s theoretically possible that the virus could seek long-term refuge in an organ such as the brain that isn’t easily accessible to the immune system, Iwasaki says. This could cause a consistent trickle of virus particles to escape into the blood, where they aggravate an unceasing immune response, she adds, although with a few exceptions, this has never been shown for RNA viruses such as SARS-CoV-2, Nath says. 

Alternatively, the virus itself may be completely eradicated from the body, but leave behind snippets of viral RNA in a reservoir organ. The RNA itself, or the translated protein—which the human body’s own machinery would readily manufacture from the viral RNA—could set off immune reactions once they’re found by the body’s B cells and T cells, Iwasaki and Nath suggest. Possibly in line with this theory, there are some reports of persisting fragments of viral RNA in the throats of people who recovered from COVID-19 months before.  

See “Could Curbing Runaway Immune Responses Treat COVID-19?

But the mechanism that Nath considers most plausible is that the immune chaos unleashed by SARS-CoV-2 in some patients somehow triggers autoimmune reactions. On occasion, during the process of instructing T cells which proteins to attack, a macrophage presents one of the body’s own proteins to a T cell. Such rogue T cells are usually eliminated by the immune system, but with the body’s inflammatory signals going haywire during a viral infection, some might escape that culling process, Iwasaki says. A similar mechanism has been proposed for how viral infections could lead to the myelin-attacking autoimmune reactions observed in multiple sclerosis. Interestingly, Italian doctors recently observed autoimmune-like symptoms in severely affected COVID-19 patients that mimic a condition known as Guillain-Barré syndrome. Guillain-Barré has also been linked with infections of certain herpesviruses and Zika virus. 

There are other ways SARS-CoV-2 could lead to autoimmunity, Hornig notes. Once viral RNA or proteins slip inside immune cells—either through infection or other uptake mechanisms—they could disrupt mitochondrial function, altering the cells’ metabolism and function and making them more likely to trigger autoimmune reactions. Perhaps that could help explain why some researchers have found antibodies in ME/CFS patients against receptors of the autonomic nervous system, which controls functions such as blood pressure, heart rate, and breathing, she adds. 

It’s still not clear how immune overactivation could lead to some ME/CFS symptoms, however. It’s possible that chronic immune activation simply drains the body of energy, in a similar way as the growth of tumor cells causes fatigue in cancer patients, Nath suggests. Or maybe the process starts with viral infection in the brain, and that then disrupts the organ’s communication with the immune system, Nath says. “It’s possible that maybe there is some low-grade encephalitis, and [inflammation] in the brain, and that is somehow driving the abnormalities in the immune system and causing this fatigue-like syndrome,” he says. 

There could be other mechanisms at play that don’t necessarily involve autoimmunity, Moreau notes. In an effort to find a biomarker for ME/CFS to help improve clinicians’ diagnoses, he and his colleagues have found in yet-unpublished work that there are unique patterns of microRNA sequences detectable in patients’ blood compared to healthy controls, suggesting that the disease is associated with widespread changes in gene expression. Perhaps viral infections can trigger epigenetic changes in gene expression and downstream metabolic alterations which then cause ME/CFS symptoms, he suggests. 

Hornig says it’s important to keep an open mind to different mechanisms that may be taking place in long-hauler patients as researchers begin to study the phenomenon. 

Tracking long-haulers

If COVID-19 can lead to an autoimmune disease, that process should be evident in patients’ blood in the form of T cells or other immune machinery directed against human proteins, Iwasaki says. She and her colleagues have started collecting blood samples from hundreds of hospitalized patients who have tested positive for SARS-CoV-2 to track their disease and compare the immune profiles of those who recover swiftly with those who don’t. “That would be our first look at whether anything strange is going on,” she says. 

Williams and Hornig are both making use of apps they and others have developed to identify and track the progression of long-haulers. Williams’s app, which encourages people to log SARS-CoV-2 infections and submit regular reports on their symptoms, was released just before the March peak of infections in the UK and has been downloaded by 3 million people so far. Of them, around 3,000 are twins who are part of a long-term study of how genetic factors influence health, and have already provided blood as well as genetic samples before the pandemic. Williams and her colleagues will use the data to try to tease out genetic and immunological factors that help determine who suffers from long-term disease. “That’s going to be essential, I think, for working out what’s going on. Because once you find genetic abnormalities, then [skeptics who still dismiss ME/CFS as a psychiatric disease] will have to accept it,” she says. 

Nath and Moreau, who are both also launching long-term studies of COVID-19 patients’ recovery, see the pandemic as a golden opportunity to finally elucidate what causes ME/CFS, and to find treatment avenues quickly. This will not only benefit COVID-19 survivors, they say, but also the millions of other people worldwide who already have ME/CFS, and whose disease onset is so far in the past that it’s impossible to know what triggered it. 

“I think people—agencies, Congress, everybody—should be really focused” on the possibility that some COVID-19 patients will develop ME/CFS, Nath says. “They really need to appropriate resources to quickly get into this field, get lots of people interested in studying these patients, and try to get the bottom of it. . . . If you don’t do it, it’ll be a missed opportunity.” 

Source:

https://www.the-scientist.com/news-opinion/could-covid-19-trigger-chronic-disease-in-some-people-67749

Thursday, September 21, 2017

.Cuba entre países que favorecen el buen desarrollo cerebral infantil.

Cuba between countries that promote good brain development in children
Cuba между странами, которые способствуют хорошему развитию мозга у детей
.古巴促進嬰兒大腦的發育。
Cuba entre les pays qui favorisent un bon développement du cerveau chez les enfants.
.Kiba ant peyi ki ankouraje devlopman sèvo bon nan timoun yo.
Naciones Unidas, 21 sep (PL) Cuba es uno de los 15 países del mundo reconocidos por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) por la aplicación de las tres políticas básicas que garantizan un buen desarrollo cerebral de los niños, según un reporte publicado hoy.

El informe 'Los primeros momentos son importantes para cada niño' refleja que la isla es de las pocas naciones que combina el patrón de dos años de educación preprimaria gratis, licencia pagada para lactancia materna durante los primeros seis meses de vida y seis meses de permiso de maternidad remunerado, así como cuatro semanas de permiso de paternidad.

Todo esto ayuda a sentar una base clave para el óptimo desarrollo de la primera infancia, precisó la agencia a propósito del reporte, el cual se divulga cuando jefes de Estado o de Gobierno y altos funcionarios de los 193 países miembros de la ONU debaten en la Asamblea General sobre el bienestar humano inclusivo.

La lista selecta de Unicef la integran además de Cuba, Belarús, Bulgaria, Francia, Hungría, Italia, Letonia, Luxemburgo, Portugal, Rumanía, Rusia, San Marino, Suecia, Turkmenistán y Ucrania.

El Fondo lamentó que en contraste con este escenario propicio para el desarrollo cerebral de los pequeños, 32 países, donde habitan uno de cada ocho niños del planeta (85 millones), no tienen en aplicación ninguna de las tres políticas básicas.

En esta relación se incluyen potencias económicas como Australia y Estados Unidos.

Según el reporte, con esos programas los padres están en condiciones favorables para proveer a sus hijos una mejor nutrición, juegos y aprendizaje temprano en una etapa crucial, en la que el cerebro crece a un ritmo que jamás se repetirá.

Fuente:

Cuba entre países que favorecen el buen desarrollo cerebral infantil

Prensa Latina-4 hours ago
Naciones Unidas, 21 sep (PL) Cuba es uno de los 15 países del mundo reconocidos por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) por la ...

Monday, September 18, 2017

.Cuba ha logrado tres hitos en la medicina que el resto del mundo necesita.

Cuba has reached three stages in medicine, which are necessary for everyone
Куба достигла трех этапов в медицине, которые нужны всему миру.
古巴已經在世界其他地區實現了醫學三個里程碑。
Cuba a réalisé trois étapes importantes en médecine dont le reste du monde a besoin.
.Kiba te reyalize twa milestones nan medikaman ke tout rès mond lan bezwen.
It is not only money that has made Cuba a paradigm in biomedical sciences. There are several factors: 1) Women are the most advanced in the academic university index and represent 60% or more of the technical and scientific workforce. 2) Since 1975, the policy of interdisciplinary language has been implemented in all schools and universities with a specific weight of mathematics, reading and science at all levels of education. 3) In Cuba the exchange of information is free and is normally practiced at all levels without discriminating against anyone because of their class or condition. 4) Every year, they redesigned the national system of education from kindergarte to university. 4) There is even, a strong current in the Cuban universities of the methodology of Russian scientific thought, but the last thing that comes to them in American theses of universities and scientific research institutions. I was former scientific tematic writer in Universidad de Oriente, Santiago de Cuba, living since 1996 in Sarasota, Florida, Gualterio Nunez
Estrada gualterionunez4@gmail.com

Anna Almendrala Senior Healthy Living Editor, The Huffington Post
Anna Almendrala is a Healthy Living editor for the Huffington Post. She was born in Manila, Philippines and grew up in New Zealand and California. She graduated from U.C. Berkeley in 2006 with a double major in Rhetoric and Spanish and has previously worked for Sojourners and Brave New Films. She lives with her husband in Los Angeles.
Pese a los niveles de pobreza de Cuba, sus habitantes se encuentran entre las personas más sanas y longevas del mundo, y sus avances médicos no tienen nada que envidiar a los del mundo capitalista. Esto se debe a la inversión del Gobierno en la investigación científica y a un enfoque de salud pública preventivo que considera la Sanidad como un derecho por nacimiento.
La isla, que mantiene un embargo desde hace más de 54 años con Estados Unidos, no puede intercambiar mercancías con su vecino del norte, una de las mayores economías del mundo y el mayor mercado médico. Aun así, Cuba lidera ámbitos como la salud pública y la investigación.
"Si la gente supiera de sus tratamientos avanzados, todos querrían tenerlos", afirma Pierre LaRamée, director ejecutivo del centro de Cooperación en Educación Médica con Cuba de Oakland (Estados Unidos), que aboga por un trasvase de conocimientos entre ambas naciones y publica una revista científica internacional centrada en la salud y la medicina en Cuba.
"Todas estas antiguas reglas y restricciones relacionadas con el embargo que están diseñadas para bloquear el comercio con Cuba impiden a los estadounidenses acceder a estas oportunidades de tratamiento", añade LaRamée.
Quizás la innovación más conocida de Cuba sea la vacuna CimaVax*, creada por investigadores del Centro de Inmunología Molecular (CIM) de la Habana, que actúa sobre el factor de crecimiento de las células cancerosas para impedir que la enfermedad se extienda. Se puede utilizar para tratar a pacientes de cáncer de pulmón y como medida preventiva para personas con alto riesgo de sufrir la enfermedad.
Se dice que ya se ha tratado a 5.000 pacientes en todo el mundo con CimaVax. No se conocen efectos secundarios y al Gobierno cubano le cuesta un dólar producir cada una.
El Roswell Park Cancer Institute de Nueva York está evaluando CimaVax para su uso en Estados Unidos. También está intentando conseguir ensayos clínicos para replicar los hallazgos de los científicos cubanos, por medio de las regulaciones de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA).
No obstante, estas no son las únicas innovaciones de las que dispone Cuba y de las que Estados Unidos podría beneficiarse si ambos países retomaran sus relaciones:

1. Más tratamientos para el cáncer


El cáncer no es una enfermedad, sino un conjunto de cientos de enfermedades diferentes. Esto dificulta la búsqueda de una cura, por no decir que la imposibilita. Sin embargo, con los años, los científicos han desarrollado una serie de tratamientos que pueden transformar el cáncer en un problema crónico, pero al que se puede sobrevivir.
Además de CimaVax, Roswell Park también está investigando el Racotumomab* y el VSSP*, otros dos medicamentos prometedores contra el cáncer inventados por el CIM. Racotumomab actúa sobre una molécula que los científicos creen que se encuentra en todas las células del cáncer, lo que significa que el medicamento algún día podría ser efectivo contra la leucemia y los tumores que acompañan al cáncer de pulmón, de mama, de próstata y de colon. VSSP, originalmente diseñado como un compuesto para activar la respuesta inmunitaria a las vacunas, también parece estimular la respuesta inmune contra el cáncer.
El Racotumomab se encuentra en fase dos y hay tres ensayos que avalan su efectividad, mientras que el VSSP está en las primeras fases. Estos medicamentos no están tan avanzados como CimaVax, explica el doctor Kelvin Lee, presidente del departamento de Inmunología del Roswell Park, pero parecen tener un enorme potencial.

2. Un tratamiento para úlceras del pie diabético


Cuando una diabetes incontrolada daña los nervios y los vasos sanguíneos en el pie de una persona, puede causar una de las complicaciones más debilitantes de la enfermedad: úlceras del pie diabético, capaces de penetrar en el hueso. Estas úlceras incluso llegan a gangrenarse y, en el peor de los casos, pueden provocar la amputación de un dedo, del pie o incluso de la pierna.
Desde 2006, Cuba posee un medicamento para úlceras llamado Heberprot-P*, que evita la necesidad de amputar. Sus inventores, científicos del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología de La Habana, describen este tratamiento como "un factor de crecimiento de la epidermis" que se inyecta junto a la zona afectada y puede acelerar el proceso de cura de la piel, cerrando la herida en unos tres meses.
En 2013, Heberprot-P ya había sido registrado en otros 15 países y 100.000 pacienteslo habían utilizado.
El doctor David Armstrong, director de la Limb Salvage Alliance de Arizona del Sur y profesor de Cirugía en la Universidad de Arizona, reconoce estar emocionado por el tratamiento, aunque recuerda que el Heberprot-P aún tiene que pasar por otros ensayos para demostrar su efectividad.

3. Tratamiento para tumores en la cabeza y el cuello en fase avanzada


La cirugía es la principal forma para tratar la mayoría de los tumores en la cabeza y el cuello, pero los procedimientos pueden afectar de forma severa la capacidad de la gente para masticar, tragar o incluso hablar. En Estados Unidos, los cánceres de cuello y cabeza suponen aproximadamente el 3% de todos los casos de esta enfermedad. El consumo de alcohol y tabaco, así como el virus del papiloma, son grandes factores de riesgo.
El Nimotuzumab*, patentado en Estados Unidos en 1999 por científicos del CIM, es un tratamiento para diversos cánceres de cabeza y cuello, entre los que se incluyen el carcinoma de células escamosas de la cabeza y el cuello (tumores que se forman en las superficies mucosas de la boca, el cuello y la nariz), glioma (tumores del cerebro) y cáncer de nasofarige. Los anticuerpos monoclonales se unen a los receptores del factor de crecimiento epidérmico en la superficie de la célula cancerosa, evitando así que ésta se divida y extienda el cáncer.
En Estados Unidos, el medicamento todavía no está disponible para el público en general, pero sí para la investigación de enfermedades raras en ensayos clínicos. De hecho, cuenta Lee, Roswell Park está preparando otro ensayo clínico de Nimotuzumab en combinación con un tratamiento aprobado por la FDA para testar su efectividad contra el cáncer de pulmón.
Los medicamentos Cetuximab* y Panitumumab*, que son del mismo tipo que Nimotuzumab pero sí están disponibles en Estados Unidos, pueden provocar desagradables sarpullidos, mientras que los informes internacionales sobre el Nimotuzumab no apuntan a tales casos de erupciones.
De momento, los resultados no son concluyentes, puesto que en Estados Unidos sólo se ha completado un ensayo. En cambio, China está llevando a cabo al menos 25 ensayos de Nimotuzumab. Si no fuese porque este medicamento está hecho en Cuba, estas cifras serían al revés.
"Este medicamento no es nuevo, lleva existiendo tanto como los demás", explica Dimitrios Colevas, oncólogo especializado en el desarrollo de nuevos medicamentos para el tratamiento de cánceres de cabeza y cuello en Stanford (California). "¿No habría estado bien que todos pudiéramos disponer de él para probarlo, y dejar que las razones médicas y científicas diluciden cuál puede entrar al mercado, en lugar de que sea un embargo político el que lo dicte?", se pregunta.
Ahora que parece que las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos siguen su proceso de normalización, los estadounidenses confían en poder disfrutar pronto de los prometedores tratamientos médicos se sus vecinos del sur.
*Los fármacos anteriormente citados no están disponibles en España, según la Agencia Española de Medicamentos del Ministerio de Sanidad.
***

El análisis de un experto español


Para indagar un poco más sobre la situación —y el futuro— de estos tratamientos, El Huffington Post se ha puesto en contacto con el doctor Juan Martínez, especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública y director de la Fundación para la Formación de la Organización Médica Colegial (OMC), que, personalmente, no se muestra muy esperanzado.
"La perspectiva histórica y las razones normativas apuntan a que estos medicamentos no llegarán ni tan rápido ni con tantas facilidades a Estados Unidos", señala Martínez.
Si atendemos a la historia, vemos que "esto ya sucedió con la Unión Soviética". "Allí se habían desarrollado medicamentos de forma paralela y se creó mucha expectación, pero con la caída del telón de acero, nunca llegaron a trasponerse en el lado occidental", explica el doctor, que al mismo tiempo vincula este hecho a la "razón normativa". "Las condiciones de seguridad y las exigencias técnicas —que, en el caso de Estados Unidos, regula la FDA— imponen, como mínimo, entre cinco y diez años de demora para la entrada de medicamentos".
La industria farmacéutica es "muy competitiva", se deben pasar "muchos filtros" y "tiene que haber un promotor farmacéutico" que respalde el proyecto. "Hay muchos millones de dólares en juego y si Estados Unidos ya cuenta con moléculas semejantes en desarrollo, lo lógico es que la industria prefiera no arriesgar ni entrar en conflicto", argumenta el especialista, que añade que no tiene que ver tanto con la procedencia —Cuba, en este caso— como con la rigurosidad de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA). Como muestra, Martínez cita el ejemplo de una empresa española con "ideas muy innovadoras que trabaja con organismos marinos" y a la que pusieron "muchas trabas" para entrar en Estados Unidos.
En el mejor de los casos, estima Martínez, los fármacos podrían empezar a distribuirse en un mínimo de cinco años "sólo para uso compasivo, es decir, para cuidados paliativos o pacientes que no tienen ninguna otra posibilidad, como ocurrió con los primeros antivirales que entraron a España para tratar a personas con SIDA". Pese a todo, el doctor reconoce que "con CimaVax hay interés". Así que puede que con esta vacuna los estadounidenses corran mejor suerte.
La primera parte de este artículo fue publicado en la edición estadounidense de 'The Huffington Post' y ha sido adaptado del inglés por Marina Velasco Serrano
Fuente:

Cuba ha logrado tres hitos en la medicina que el resto del ...


www.huffingtonpost.es/2016/04/07/innovaciones-medicina-cuba_n...
Pese a los niveles de pobreza de Cuba, sus habitantes se encuentran entre las personas más sanas y longevas del mundo, y sus avances médicos no tienen nada que ...

El derecho popular a una nueva Guatemala

Manuel Villacorta
La historia según Eric Hobsbawn es una secuencia de sucesos cuyo perfil siempre será temporal porque su dinámica propia no le permite finales. O como explicó Gabriel García Márquez, atrás de una historia, siempre había otra historia. La población guatemalteca representada en personas y grupos comprometidos con el cambio estructural que nuestro país reclama está agregando páginas memorables a nuestra historia nacional. El recién pasado 15 de septiembre para muchos fue, por fin, una fecha para celebrar. No por tratarse de rememorar una independencia consumada por los criollos ante los representantes de la corona española, en donde nuestra población, como ha sido recurrente a lo largo de los siglos, fue simple espectadora. Este último 15 de septiembre evidenció el compromiso de miles de guatemaltecos que en muchas plazas del país, bajo la lluvia y la presión de autoridades siempre inquisidoras, denunciaron mediante una voz colectiva y al unísono, su rechazo a la partidocracia corrupta, al sistema y a sus ya desprestigiadas instituciones. Hombres, mujeres, niños y ancianos levantaron sus manos y sus proclamas exigiendo una nueva forma de hacer política, instituciones democráticas y un rechazo radical al cáncer de la corrupción, la impunidad y la cooptación del Estado.


Estamos presenciando el final de un modelo aberrante y en descomposición que se niega a morir, frente a un nuevo modelo muy incipiente ciertamente, que no ha terminado de nacer. Hoy todos los guatemaltecos honestos estamos conscientes y convencidos de tres aspectos fundamentales: 1. El actual modelo político está en franca descomposición y debe ser desarticulado. 2. Que la política sí importa, que el voto es fundamental y que toda elección implica elegir las mejores opciones para superar esta secular crisis nacional. 3. Que solamente unidos, organizados y con altos niveles de participación, podremos construir una Guatemala verdaderamente democrática que nos pertenezca a todos.
Creyeron algunos —grave error de cálculo— que nuestra población estaba decepcionada, viviendo bajo una anomia irreversible, resignada a aceptar una Guatemala gobernada por los representantes más funestos de la corrupción enquistada en nuestro país. Inmensa equivocación, el pueblo volvió a salir a las calles y volverá de nuevo a ellas todas las veces que sea necesario. No se trata de grupos o personas casadas con ideología o proyecto político alguno, se trata de un pueblo desesperado y cansado de esperar, se trata de un pueblo que está urgido de tener un gobierno honesto, valiente, responsable y comprometido. Un pueblo que no soporta más abusos y que está dispuesto a recuperar sus instituciones al costo que sea necesario. Creímos haber iniciado la ruta de la transición a la democracia en 1986, nada más falso. Han desfilado una decena de gobiernos representados por usurpadores, politiqueros disfrazados de políticos, verdaderos enemigos de la patria. Hoy todos los indicadores socioeconómicos están peor que para entonces. Nuestras instituciones han sido saqueadas, el presupuesto nacional se convirtió en un botín para la “cosa-nostra” nacional. La mayoría de las plazas en el estado se otorgan por clientelismo, amistad, familiaridad y hasta por condicionamientos inmorales. Peor no podíamos estar.
Cuando un pueblo despierta nadie lo puede doblegar. Hoy toda nuestra población está consciente que el camino inmediato es la organización y la participación social. Quienes no lo ven, renuncian a la verdad, sea por acción u omisión. Guatemala camina con paso firme, eso alienta y probado está.
manuelvillacorta@yahoo.com
Fuente:

El derecho popular a una nueva Guatemala - Prensa Libre


www.prensalibre.com/.../el-derecho-popular-a-una-nueva-guatemal...
Translate this page
10 hours ago - La historia según Eric Hobsbawn es una secuencia de sucesos cuyo perfil siempre será temporal porque su dinámica propia no le permite ...