Las redes sociales tienen un papel muy importante en hacer que las personas se sientan mal consigo mismas y pueden infundir la sensación de ser un "impostor".
La duda sobre uno mismo es algo complicado, no discrimina, ni siquiera a aquellos que son muy exitosos. Celebridades de Hollywood como Tom Hanks, Bella Hadid y Emma Watson han compartido abiertamente sus luchas con algo llamado Síndrome del Impostor: el sentimiento persistente de no merecer realmente sus logros, incluso en la cima de su éxito.
De vuelta en Bollywood, Shefali Shah reveló en una entrevista con NDTV el año pasado que lucha contra la baja autoestima. "Siento que tengo el síndrome del impostor, y realmente tengo una autoestima muy baja", dijo la actriz. Cuando estas palabras provienen de alguien que ha ganado un Premio Nacional y también fue nominado a los Emmy Internacionales, realmente muestra cómo este patrón de comportamiento puede hacerte sentir limitado.
Podría haber una gran cantidad de razones por las que este sentimiento de ser un "impostor" puede infiltrarse en alguien, pero lo que resulta muy problemático es la sensación de no ser lo suficientemente bueno, que cada vez más se alimenta de las redes sociales.
Pero primero, entendamos
¿Qué es el síndrome del impostor?
El síndrome del impostor es un patrón psicológico en el que las personas dudan de sus logros y temen ser expuestas como fraudes. Es como obtener una A+ en un examen, pero aún así sentir que hiciste trampa en tu camino.
Las personas que se enfrentan a ello a menudo piensan que su éxito es "solo suerte" o que de alguna manera han engañado a todos para que crean que son capaces. ¿Y la parte salvaje? Una persona que lucha contra el síndrome del impostor puede tener más éxito con el tiempo, pero su proceso de pensamiento pesimista aún podría estar desafiando sus logros.
Curiosamente, un artículo de revisión publicado en el International Journal of Behavioural Science sugiere que alrededor del 70 por ciento de las personas experimentarán el síndrome del impostor en algún momento de sus vidas. Es particularmente frecuente en entornos competitivos, como la academia, los lugares de trabajo corporativos o las industrias creativas, donde la validación externa a menudo eclipsa los logros personales.
Cómo las redes sociales actúan como desencadenantes
El Dr. Rahul Chandhok, consultor jefe de salud mental y ciencias del comportamiento en el Hospital Artemis de Gurgaon, destaca cómo las redes sociales inflan el síndrome del impostor al presentar versiones idealizadas de la vida. "Las redes sociales inflan el efecto del síndrome del impostor al proporcionarte siempre versiones ideales de la vida y los logros de los demás. La exhibición constante de estos aspectos destacados empaquetados hace que cualquier individuo se sienta inapropiadamente mediocre a pesar de sus logros reales", explica el Dr. Chandhok.
"La presión para cumplir con los estándares poco realistas establecidos por personas influyentes y compañeros conduce a la duda y a la creencia de que el éxito es inmerecido. La falta de contexto detrás de las publicaciones también crea una realidad distorsionada, lo que puede aumentar los sentimientos de fracaso. Este entorno digital fomenta el perfeccionismo porque las personas temen ser juzgadas o rechazadas, lo que alimenta aún más el síndrome del impostor. El consumo consciente y las comparaciones limitantes son cruciales para mantener la autoestima en la era de las redes sociales", añade.
Los grupos demográficos más afectados
Ciertos grupos son más vulnerables al síndrome del impostor inducido por las redes sociales que otros. La psicóloga Sumalatha Vasudeva, del Hospital BGS de Gleneagles, en Bangalore, explica: "Los adolescentes y los adultos jóvenes son particularmente susceptibles porque todavía están desarrollando sus identidades y dependen en gran medida de la validación de sus compañeros".
La psicóloga infantil Riddhi Doshi Patel se hace eco de este sentimiento y le dice a India Today: "Los adolescentes se comparan constantemente con las realidades filtradas en las redes sociales, lo que lleva a sentimientos de inadecuación y dudas sobre sí mismos".
Esta comparación constante con las vidas curadas de los demás (carretes llenos de logros, vacaciones y momentos perfectos) deforma su sentido de la realidad. En lugar de centrarse en sus propios logros, muchos terminan sintiendo que se están quedando cortos.
A esto se suma el miedo a perderse algo (FOMO).
Patel señala: "Las actualizaciones constantes en las redes sociales pueden crear una sensación de FOMO, haciendo que los adolescentes crean que se están perdiendo experiencias emocionantes". La obsesión con los me gusta, los comentarios y el número de seguidores no hace más que profundizar esta inseguridad.
Pero no son solo los adolescentes los que están en riesgo. Las mujeres en espacios profesionales y académicos a menudo experimentan niveles más altos de Síndrome del Impostor debido a las presiones sociales y los sesgos de género. Los profesionales creativos y competitivos también son propensos, ya que sus industrias a menudo vinculan el éxito al reconocimiento público, señala Vasudeva. Además, los grupos marginados se enfrentan a desafíos únicos, ya que los sesgos y estereotipos sistémicos se magnifican con frecuencia en los espacios en línea, lo que añade otra capa a la lucha.
Modo de combate activado
Si bien las redes sociales pueden ser abrumadoras, hay formas de mitigar su impacto negativo, reiteran los expertos:
- Selecciona tu feed: Siga las cuentas que promuevan la autenticidad y la positividad, evitando aquellas que desencadenen comparaciones.
- Limitar el tiempo frente a la pantalla: Establece límites para reducir la sobreexposición al contenido seleccionado.
- Practica la autocompasión: Recuerde que las redes sociales a menudo destacan los mejores momentos y omiten las luchas.
- Enfócate en tus metas personales: Cambia tu atención de la validación externa al crecimiento y los logros internos.
- Lleva un diario: Documenta tus logros para reconocer tu progreso y celebrar los hitos.
- Abre: Habla sobre los sentimientos de duda con amigos de confianza o con un terapeuta para tener perspectiva.
- Toma descansos: Las desintoxicaciones periódicas de las redes sociales pueden ayudar a recalibrar tu autopercepción y reconectar con la realidad.
https://www.indiatoday.in/lifestyle/wellness/story/how-social-media-fuels-imposter-syndrome-manoj-bajpayee-2663476-2025-01-12
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